El secretario de la Federación Médica, Hugo Villanueva Guzmán, y el Decano del Colegio Médico, Juan Namoc, afirmaron que el sector salud en el ande liberteño es muy limitado, tanto por infraestructura como por personal médico. Afirmaron que son serumistas los que se encuentran a cargo de los establecimientos de salud y no doctores ya consumados.
En la edición del 16 de febrero informamos sobre la crisis que atraviesa el sector salud en nuestra región, situación que se reflejaba claramente en las limitaciones en cuanto a personal, infraestructura, y equipamiento, de los principales nosocomios de nuestra ciudad, pertenecientes al Ministerio de Salud: el Hospital Belén y el Hospital Regional Docente.
Ahora bien, como es fácil presumir, si la realidad del sector en la capital liberteña dista mucho de ser la idónea, en las provincias andinas la situación es mucho más grave.Y así lo manifiestan personajes relacionados con el tema, como el Secretario de la Federación Médica Regional, Hugo Villanueva Gallo, y el Decano del Colegio Médico en La Libertad, Juan Namoc.
Así pues, el titular de la federación en mención aseveró que la cobertura en salud en el ande es tan limitada que existe un déficit médico en cada establecimiento de salud, del 30 hasta el 70 por ciento.
Pero la situación es mucho más caótica a decir de Hugo Villanueva ya que los supuestos médicos que se encuentran en la serranía no son profesionales consumados, sino estudiantes de medicina del último año que vienen a realizar su Servicio Rural Y Urbano Marginal de Salud, SERUMS, por 8 meses o un año, con la finalidad de lograr titularse y poder más adelante tentar un plaza en los concursos públicos.
“El personal contratado en realidad es serumista… y viene ocurriendo algo mucho peor, resulta que hacen pasar a los médicos residentes como especialistas en el ande, haciendo un gran daño no sólo a la población sino al propio profesional”, expresó.
Ahora bien, respecto al tema, el Decano Juan Namoc refiere que efectivamente la Gerencia Regional de Salud sólo envía a las provincias andinas a técnicos de la salud y a serumistas. “Sólo con ir a Otuzco uno puede percatarse de esta dura realidad”, manifestó.
Por su parte, el Secretario General de los Trabajadores de la Salud del Hospital Belén, afirma que el déficit médico en el ande empeora con el hecho de que los médicos nombrados en tales zonas están constantemente tramitando destaques para venir a trabajar en la costa.
Ante ello, Juan Namoc mencionó que tanto el Ministerio de Salud como la Gerencia Regional de Salud deben aplicar el derecho a la promoción. “Se debe aplicar un programa a nivel nacional con el cual todo doctor que debido a su trabajo en la serranía pueda acceder a un plaza más cercana, e inmediatamente sea reemplazado por otro médico que a su debido momento también tendrá la oportunidad de ser reubicado”, argumentó.
Insuficiente infraestructura y en malas condiciones.
En cuanto a infraestuctura, el Decano Juan Namoc informa que en la serranía liberteña sólo se cuenta con postas de salud nada más, las cuales en su gran mayoría se encuentran deterioradas, con equipo médico obsoleto, malogrado e imposible de rehabilitar en muchas ocasiones.
Y debido a tales circunstancias resulta casi imposible que un poblador andino reciba la debida atención en su zona de origen en cuanto a alguna enfermedad infecto contagiosa, o se le realice una intervención quirúrgica, sin mencionar que una epidemia, como el Dengue, con seguridad diezmaría a la población andina producto del gran déficit en el sector.
A duplicar el presupuesto.
Hugo Villanueva afirmó que para paliar la situación no sólo en el ande sino a nivel general se requiere que la Gerencia Regional de Salud cuente con el doble del presupuesto actual, lo cual es difícil de concretar con la política de austeridad del Gobierno Central. “El Estado debe invertir el 7.5 del Productor Bruto Interno en Salud, pero no llegamos ni al 4.5, el más bajo en latinoamerica”, refirió.
Como medida inmediata, Juan Namoc le propone al Gerente de Salud, Henry Rebaza, con quien fue imposible comunicarse, que impulse un programa de campañas continuas de salud en las provincias andinas, donde especialista de diversas áreas laboren alrededor de 15 días. “La idea es que la campañas sean continuas y de varias días para que se sean notorias las mejoras”, explicó.(la primera)