Presidenta, que tiene una baja aprobación, decidió aumentar la remuneración mínima en S/105, sin argumentos técnicos que justifiquen la decisión. Cuestionan anuncio por el impacto en la micro y pequeña empresa.
Con una aprobación de 4% —según encuesta de Ipsos— y una serie de cuestionamientos sobre su gestión y las personas que la rodean, la presidenta Dina Boluarte decidió apostar por el populismo y jugar su última carta del año: el aumento de la remuneración mínima vital (RMV).
En un discurso de menos de 10 minutos desde Palacio de Gobierno, y acompañada del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, la jefa de Estado anunció que desde el 1 de enero de 2025, es decir, en menos de una semana, el sueldo mínimo se incrementará en S/105 y pasará a ser de S/1,130.
Sin argumentos técnicos, la mandataria intentó justificar esta decisión asegurando: “No podemos permitir que el Perú crezca a tasas altas y que ese avance no se perciba en el bolsillo de los trabajadores”. Dicha tasa a la que hace referencia es la del 3.2% que se proyecta para este año, pero que el propio titular del Ministerio de Economía y Finanzas, José Arista, ha calificado como “insuficiente” para combatir la pobreza y la desigualdad.
Boluarte también quiso respaldar su decisión bajo la excusa de que la inversión privada “se recupera significativamente”, aunque olvidó mencionar que este año apenas crecería 2.3%, tras una caída de más de 7% en 2023.
Aunque no especificó cuáles fueron los factores que se tomaron en cuenta para el aumento de la RMV, la mandataria aseguró que la decisión se tomó basado en un análisis “técnico profesional”.
“Esta decisión la tomamos con responsabilidad y pensando en el bienestar de los peruanos y las peruanas. No lo hacemos pensando en el populismo barato ni en el oportunismo político. Lo hacemos pensando en las familias, en los hogares de todos nuestros compatriotas”, aseguró.
La presidenta sostuvo que su gestión va a trabajar para mantener un entorno propicio para el crecimiento y generación de utilidades de “ciertos sectores empresariales”. En este caso, tampoco mencionó cuáles serán las acciones que se tomarán para ayudar a la micro y pequeña empresa (mype), que a través de sus diversos gremios ya se han pronunciado en contra de este aumento.
Para concluir, y nuevamente sin precisar por qué el alza será de S/105 y no otra cifra, Boluarte señaló que el incremento no fue mayor porque se podría afectar el proceso de formalización laboral de la mype. Cabe precisar que la tasa de informalidad en el Perú se encuentra en alrededor del 75%, lo cual afecta, entre otras cosas, la creación de empleo de calidad y la recaudación tributaria.
RECHAZO TOTAL
Diversos gremios y sectores se han mostrado en contra de esta decisión. El presidente de la Confiep, Alfonso Bustamante Canny, manifestó a este diario que no se debería utilizar como argumento el crecimiento de más de 3%, porque señaló que este avance responde principalmente a los precios de los metales, las mayores exportaciones y el incremento del consumo, producto del libre acceso a la CTS y los fondos de la AFP.
En ese sentido, dijo que solo entre el 2% y 3% de la fuerza laboral formal en el país se beneficia directamente con el incremento, y aseguró que la gran empresa registra salarios que están por encima de la RMV.
En tanto, el exministro de Economía y Finanzas David Tuesta indicó que la decisión afecta la productividad de las mypes y que, contrariamente a los argumentos de la jefa de Estado, también golpea al proceso de formalización.
Tanto Tuesta como Bustamante Canny consideraron que es necesario aplicar la fórmula técnica para los futuros aumentos de la remuneración mínima, de manera que no se perjudique a los negocios.
Por su parte, el gremio Mypes Unidas del Perú (MUP) envió un comunicado en el que señalaron que la decisión del Ejecutivo pone en riesgo la generación de trabajo para 2025 y les resta competitividad frente a los informales.
“Lamentamos que la política impere frente a la realidad de miles de mypes que aún no reciben los beneficios de una reactivación que no llega”, resaltaron.
DATOS
La Cámara de Comercio de Lima señaló que la productividad multifactorial ha tenido un comportamiento mayoritariamente negativo en los últimos cinco años, por lo que no habría justificación para el alza de la RMV.
En tanto, ADEX manifestó que la decisión afecta a las mypes que enfrentan altos costos laborales, pero también barreras, como el acceso al financiamiento, tecnología, capacitación, entre otros.
¿Qué se está haciendo para reducir la informalidad laboral? Lamentablemente, decisiones como esta, donde no están dadas las condiciones, aleja a los negocios de la formalidad. No afecta a la gran empresa, sino a la pequeña.
David Tuesta: "Se puede generar más informalidad"
El incremento del salario mínimo puede derivar en una elevada informalidad en el Perú, que hoy llega al 75% de la población económicamente activa. Hay pequeñas empresas que pueden terminar despidiendo personal porque no van a poder solventar el aumento.
No se debe exagerar y calificar como un gran logro un crecimiento de poco más de 3%. Es bueno avanzar, porque el año pasado caímos, pero no es suficiente para el país.(CORREO)