Por: César Lévano
La encuesta urbano-rural de GfK correspondiente a julio y publicada ayer en La República indica que todos los políticos bajan o se mantienen estables, mientras los únicos que suben son los hermanos Fujimori. Keiko sube tres puntos, de 39 a 42. Kenji gana dos puntos, de 31 a 33. No en vano acaparan ambos primeras planas y pantallas.
El más infortunado es el presidente Pedro Pablo Kuczynski; quien pierde, de un cocacho, seis puntos: de 38 a 32 por ciento. Tenía 60 por ciento en agosto del 2016. Ahora logra la mitad. Si ese deslizamiento se prolongara, el 28 de julio del año próximo estaría en cero. La decepción con su gobierno es general. En el segmento de las clases A y B la desaprobación llega a 52 por ciento; en el mayoritario C alcanza a 58 por ciento y en el nivel D y E, el de los más pobres, trepa a 59 por ciento.
La desaprobación de PPK por regiones es igualmente abrumadora. Llega a 60 por ciento en Lima; a 66 por ciento en el Sur; a 57 en el Norte; a 58 en el Centro y a 50 en Oriente.
El Congreso de la República es desaprobado en su totalidad. De junio a julio, su desaprobación ha subido de 64 a 71 por ciento y, viceversa, su aprobación cae de 22 a 19 por ciento. Su presidenta, Luz Salgado sigue en el descensor: de 30 a 27 por ciento.
Los legisladores, en particular la mayoría fujimorista, deberían reflexionar sobre una arista de la encuesta: a la pregunta: “¿Qué sentimiento describe mejor cómo se siente usted con el Congreso?”, las respuestas fueron tan abrumadoras como su mayoría: decepción 23 por ciento; rechazo 15 por ciento; vergüenza 13 por ciento.
No le va mejor a la mayoría de dirigentes políticos. Julio Guzmán baja de 30 a 28 por ciento. Verónika Mendoza pierde cuatro puntos: de 28 a 24 por ciento. Alfredo Barnechea pierde dos puntos: de 25 a 23. César Acuña resulta la excepción de la regla: sube de 15 a 17. Gregorio Santos se aferra a sus 12. Marco Arana pasa de 9 a 10, en empate con Alan García.
Los encuestadores preguntaron a los consultados si se sienten cercanos a alguno de los grupos que se dividieron en el Frente Amplio. El 13 por ciento se declaró cercano a Nuevo Perú, el partido de Verónika, y el cuatro por ciento, a Tierra y Libertad, de Marco Arana. Pero 77 por ciento se confesó ajeno a esos dos sectores. Todos pierden.
Gran perdedora es la pareja Ollanta Humala-Nadine Heredia. El 70 por ciento está de acuerdo con su prisión preventiva.(diario uno)