No se imaginaba que lo pasarían retiro y ante ello aseveró que Vicente Romero está ‘equivocado’ y está ‘tomando decisiones erradas’.
Ni él se lo esperaba. El general Julio Otoya Miranda no va más en la Policía Nacional del Perú (PNP). Cuando las agujas del reloj ya besaban las primeras horas del 2017, el oficial se enteró que dejaba de vestir el uniforme verde olivo y de lucir los galones correspondientes. La decisión del Comando Policial y del Ministerio del Interior (Mininter) de pasarlo al retiro, sin justificación alguna, le cayó como un baldazo de agua fría a Otoya.
Los dos últimos operativos que planificó y encabezó, los mismos que permitieron desarticular las bandas ‘Los remantes del norte’ y ‘Los injertos de acero’, este último ejecutado casi al borde de la Navidad, le hizo pensar que había llenado los ojos a sus superiores y que estos, a la luz de los resultados, le iban a renovar la confianza y ratificar, incluso, en el cargo, como jefe policial en La Libertad. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Su nombre y apellidos aparecen en la tercera lista de oficiales pasados al retiro del 2016, entre otros 17 generales más que ocupaban puestos claves y que corrieron la misma suerte.
Dispara a Romero
Otoya, tras pasar el trago amargo de su salida de la PNP, no se quedó callado y lanzó todos sus petardos contra el director general de la PNP, el general Vicente Romero Fernández, uno de los responsables de esa decisión. En entrevista ofrecida a La Industria, calificó su pase a retiro como algo “jalado de los cabellos”, pues consideró que ha hecho “un buen trabajo”, de allí que el alcalde de Trujillo, Elidio Espinoza Quispe y el gobernador regional de La Libertad, Luis Valdez Farías, lo condecoraron. “Este último, incluso, me dijo que ya se respiraba tranquilidad en Trujillo”, expresó. En ese sentido, no dudó en señalar que las decisiones tomadas por la máxima autoridad de la PNP son “completamente erradas”.
“El ministro y el director han venido a las conferencias (para presentar las bandas desarticuladas) y saben del trabajo que se ha hecho en Trujillo. La institución es grande, es fuerte, pero lamentablemente las decisiones que se toman son erradas, es una situación de personas. Si el director general ha decido eso, él sabrá por qué lo ha hecho, lamentablemente tengo que decirle que se ha equivocado”, enfatizó.
“No tengo procesos”
Otoya dijo, además, que la decisión de Romero es contraproducente, pues cuando se requiere más investigación, él pasa a retiro junto a otros dos generales más que pertenecieron a la desaparecida Policía de Investigaciones del Perú (PIP). Descartó su salida por algún acto de corrupción o proceso penal en su contra. “No tengo ningún proceso, nada notificado, no tengo ningún problema y si en algún momento hay alguna situación es por el trabajo, es el riesgo, usted sabe que los delincuentes siempre te van a denunciar, el que trabaja así es. Si tuviera algún problema, ustedes creen que hubiera podido trabajar con el Ministerio Público”, dijo.(la industria)