desconcierto. Denunciantes cuestionan argumentos de fiscal María Peralta Ramírez y que ella no haya valorado testimonios.
Escribe:María Elena Hidalgo
El archivamiento de la denuncia contra Luis Figari y otros miembros del Sodalicio por agresión sexual y maltrato físico y psicológico que dispuso la titular de la 26 fiscalía Provincial Penal de Lima, María Peralta Ramírez, ha causado gran indignación entre las víctimas de los abusos del líder del Sodalicio.
José Enrique Escardó y Vicente López de Romaña, dos de los cinco jóvenes que denunciaron a Figari y a la institución que representa de secuestro psicológico y agresión física, acusan a la fiscal Peralta de no haber valorado sus versiones y de no estar preparada para afrontar investigaciones de carácter psicológico.
"El concepto de secuestro psicológico es un tema que la fiscal y los peritos de medicina legal no manejan. Para ellos un secuestro es que te encierren en un cuarto y te amarren y si no hay moretones y marcas, el secuestro no existió. En el caso de maltrato fue igual, sucedió hace 20 años y ya no hay huellas físicas. No podíamos presentar pruebas de los maltratos", explicó Vicente López de Romaña.
Entre los argumentos que la fiscal Peralta presentó para el archivamiento fue que no se pudo comprobar el "secuestro mental" ni las agresiones físicas denunciadas puesto que Medicina Legal determinó que las víctimas no presentaban evidencias de maltrato físico ni psicológico durante el periodo vivido en el Sodalicio, hace más de 20 años.
Otro punto fue que los jóvenes que integraban el Sodalicio eran mayores de edad, e incluso escribieron voluntariamente cartas en las que solicitaban su ingreso.
"El intento de abuso sexual realizado pro Germán Doig en mi contra fue cuando tenía 17 años recién cumplidos. "Era menor de edad, pero desde años antes pertenecía al Sodalicio". cuenta Escardó. López de Romaña dice que también ingresó a los 17 años.
Al sustentar el archivamiento, Peralta negó que los denunciantes tuvieran problemas psicológicos, y por el contrario llevaban "vidas personales y profesionales exitosas".
"No sé qué esperaba, ¿que viviéramos en un manicomio o fuéramos asesinos en serie para validar los cargos presentados. Estoy en terapia hace 4 años resolviendo las secuelas del Sodalicio. Lo hago bien y eso no quita gravedad a las acusaciones", dijo Escardó.❧
fotos: Laura Gamero
(la república)
