viernes, 20 de enero de 2017

Otro avionazo sospechoso



Por: César Lévano

En América Latina suelen ocurrir tragedias aéreas debidas a fallas mecánicas de la política. Lo “normal” es que los avionazos respondan a intereses de la CIA, las empresas y el gobierno de Washington. Lo ocurrido ayer con el extraño vuelo de Teori Zavascki, juez del Tribunal Federal Supremo de Brasil encargado de la vasta investigación del caso Lava Jato, inspira sospecha.

El juicio ha sido bautizado como “las delaciones del fin del mundo”, porque compromete a políticos y grandes empresarios de Brasil y de otros países, entre ellos el Perú.

La tragedia que ha llevado a la muerte al juez ocurre en un momento crucial del caso. El fallo del juez debería conocerse en febrero próximo, cuando terminen las vacaciones judiciales de Brasil. Más de una transnacional, más de un gobernante y político deben de haber estado desesperados por lo que eso traía. No sorprende que acá el fujimorismo y el Apra quisieran conocer primicias, nombres, avances que el juez manejaba.

Ahora, debido a la tragedia, el juicio se va a retrasar algunos meses, lapso para trampas, desvíos, desapariciones y quizá asesinatos.

La historia política de Nuestra América autoriza la suspicacia en este proceso.

El 31 de julio de 1981, el general Omar Torrijos, un militar nacionalista admirado por el pueblo de Panamá, pereció en un supuesto accidente de avión. Aparte de haber impuesto condiciones sobre el manejo del canal de Panamá, Torrijos había suscrito un convenio con un grupo de Japón para construir un canal a nivel. Esto había indignado a la principal compañía constructora estadounidense, Bechtel, que no quería que la excluyeran de ese jugoso negocio.

Cinco años después de la muerte del general, un hermano de este, el congresista Hugo Torrijos, declaró: “Tengo un 90 por ciento de seguridad de que mi hermano Omar fue víctima de un complot”.

En esos días entrevisté para Caretas al embajador de Panamá en Lima, quien era sobrino del general. Mi diálogo con el diplomático llevó como título una frase de él: “A Torrijos lo suicidaron”. El título dio la vuelta al mundo.

Según la versión más autorizada, la CIA mató al general en la operación “Halcón en pleno vuelo”. En el avión se había colocado una caja de Coca Cola con el explosivo. La información la brindó un sargento dominicano de apellido Oliveros, que tenía nexos con la CIA.

El 24 de marzo de 1981, el presidente de Ecuador, Jaime Roldós, murió con su esposa y otras personas, en un avionazo. Chocaba con Washington por defender las empresas petroleras estatales.(diario uno)