Se acercan. Magistrado Especializado Hamilton Castro y Sergio Jiménez tomaron en Curitiba y Sao Paulo las declaraciones testimoniales de tres brasileños que transportaron dinero entre los años 2013 y 2014 para gigante OAS que opera en el país.
Escribe: Miguel Gutierrez
La tercera es la vencida. Luego de realizar extensas coordinaciones en Lima y Brasilia, y efectuar solicitudes formales con las autoridades brasileñas por más de cuatro meses, los fiscales especializados anticorrupción Hamilton Castro Trigoso y Sergio Jiménez Niño lograron tomar declaraciones de tres personajes implicados en el proceso Lavajato, el caso más importante de corrupción en el vecino país.
Entre el 17 y el 20 de noviembre, los fiscales peruanos recogieron información en las ciudades de Curitiba y Sao Paulo de los procesos judiciales Castelo de Areia y Lavajato, dos casos que salpicaron y salpican a políticos y empresas constructoras que operan en el Perú.
Entre los entrevistados por los fiscales figuran el doleiro brasileño Alberto Youssef, cerebro de un amplio esquema de lavado, y quien empleó a personas (o mulas) para entregar dinero a sus clientes en Perú.
El español Rafael Angulo López, quien admitió haber transportado en su cuerpo miles de dólares a Lima, dos veces el 2013 y otras dos el 2014, fue entrevistado por los magistrados peruanos.
"En Lima, Rafael entregaba el dinero al gerente de contratos de OAS Alexandre Mendonça. Un punto de encuentro era en una universidad", indica un extracto de su declaración revelada por la revista brasileña Veja.
Otro interrogado por los magistrados fue Leonardo Meirelles, abogado y empresario detenido en marzo del 2014, por orden del juez Sergio Moro, por ser el principal operador de Youssef.
"Yo personalmente llevé dinero a Lima en una oportunidad…Los de OAS requerían que se hagan pagos en el Perú y se llevó el dinero en cash", dijo a IDL-Reporteros.
Cinco meses de espera
Desde julio pasado los fiscales son responsables de determinar si hubo corrupción o no en la ejecución de la carretera Interoceánica-Sur durante los gobiernos de Toledo y García, pero también todo lo referido al caso que en Brasil ha tomado el nombre de Petrobras por las coimas pagadas por empresarios a funcionarios para obtener millonarios contratos.
La primera solicitud se realizó el pasado 6 de julio y se refería a la investigación conocida en Brasil como "Castelo de Areia", proceso que ya fue archivado por el Supremo Tribunal de Brasil por un supuesto procedimiento ilegal de la operación policial.
En un segundo pedido, efectuado el 9 de setiembre, el fiscal Castro solicitó copias certificadas de las declaraciones de algunos de los delatores del caso Lavajato en las que estos mencionan supuestos pagos de coimas en Perú.
El más reciente pedido fue tramitado hace un mes el 25 de setiembre, y en el cual Castro Trigoso pide interrogar a seis personas incluidas en la investigación a cargo del juez Sergio Fernando Moro y cuyas declaraciones podrían ayudar a esclarecer la supuesta corrupción en las obras Interoceánica Sur, la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Huachipa y, quizá, probables coimas en forma de donaciones.
Tras esperar una semana, tanto Castro como Sergio Jiménez, el Ministerio de Justicia brasileño informó a los fiscales, a través de la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación a cargo del fiscal Alonso Peña Cabrera, que las solicitudes habían sido tramitadas oficialmente y que ya tenían respuesta positiva en la mayor parte.
Se trataba de las copias certificadas de las declaraciones de los colaboradores eficaces por un lado, y de las entrevistas con tres de los brasileños procesados en Lavajato.
En ese contexto, y bajo la más amplia reserva el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, estampó su firma en la resolución que autorizaba el viaje al país vecino, la que salió publicada recién tras el retorno a Lima de los magistrados.
Tras este viaje los fiscales deben ya tener una idea del destino final de los miles de euros y dólares que traían las llamadas 'mulas'.
Otra fase en curso
La Policía Federal de Brasil detuvo ayer en Brasilia al empresario ganadero José Carlos Bumlai, amigo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por su presunta participación en el esquema de corrupción de Petrobras.
La detención se produce como parte del inicio de la vigésimo primera fase de Lavajato y luego de que varios testimonios aseguraran que Bumlai distribuyó dinero a una nuera de Lula y que ayudó a limpiar las deudas del Partido de los Trabajadores (PT), algo que hasta ahora él ha negado.
Bumlai, que estaba en Brasilia para participar en una comisión parlamentaria sobre presuntas irregularidades en el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), fue trasladado a la ciudad de Curitiba.
Esta nueva fase de la Operación Lava Jato se centra en la rama que se desvía hacia el BNDES, el banco público que desde hace tiempo está bajo sospecha por prácticas irregulares.
Otro de los personajes claves solicitados por fiscales en Brasil
El ex policía Jayme Alves de Oliveira Filho, conocido como "Careca", fue otro transportista del dinero para OAS y UTC Engenharia.
En la actualidad, el presidente de OAS, Jose Adelmario Pinheiro Filho, fue condenado por el caso Lavajato.
Otra de las seis testimoniales que fueron requeridas por el Ministerio Público, según fuentes de esa institución, fue la del ex gerente de la constructora OAS Valfredo de Assis Ribeiro Filho, cuyo nombre salió a relucir en la agenda Renzo Costa, de la Primera Dama y luego de ser él quien contrató como consultora a Rocío del Carmen Calderón, la amiga de Nadine Heredia. Valfredo de Assis fue el representante de OAS entre abril del 2008 y febrero del 2014.(la república)