Trujillo. El mejor regalo que Dios ha hecho a la humanidad es Jesús, el Cristo, que ha asumido nuestra naturaleza humana, afirmó el arzobispo metropolitano de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, en su mensaje por Navidad.
“Dios se hace niño y nos trae el don de la paz y une en él a la familia humana y divina, a lo terrestre y celeste. Por eso en aquella bendita noche de la Navidad los fieles reconocen al Señor del cielo y de la tierra, al Salvador y Redentor”, acotó.
Indicó que el recién nacido, Jesús, es el príncipe de la paz, pero de la paz no como la entiende el mundo sino de la paz bíblica, Shalom, que implica por una parte bienestar, prosperidad, desarrollo, alegría, justicia y por otra parte armonía con el hombre, con el cosmos y con Dios.
Agregó que la paz es la definición misma de Cristo, por eso es vida, es amor, es salvación, es donación, es servicio, es fraternidad, es solidaridad. En este sentido, agregó, podemos afirmar, quien salva una vida es como si salvase al mundo.
“Celebremos con gozo la paz que nos trae el nacimiento del Señor con este amor por la vida de cada ser humano. No dejemos apagar la llama ardiente de esta paz bíblica encendida por Cristo, para que todos seamos hombres de buena voluntad”, dijo la máxima autoridad eclesiástica de Trujillo.
Cabrejos Vidarte presidió anoche la solemne Misa de Nochebuena, concelebrada por sacerdotes asistentes.
Al finalizar la celebración eucarística, el prelado trujillano colocó la sagrada imagen del Niño Jesús en el pesebre, elaborado con mucha creatividad, a un costado de la Basílica Catedral, donde será venerado y visitado por los fieles hasta el 6 de enero, celebración de la Epifanía del Señor. Los fieles podrán visitarla.(la república)