Diversos problemas tienen lugar en el centro penitenciario El Milagro, como las extorsiones que se maquinan desde el interior de sus pabellones, el constante ingreso de objetos indebidos al reclusorio de celulares y droga; los intentos de fuga, los riesgos de contagio de enfermedades crónicas (como el Sida o la Tuberculosis).
Ahora bien, otro aspecto que convierte al reclusorio trujillano en una inminente bomba de tiempo es la superpoblación de reos que ha derivado en un hacinamiento cada vez más preocupante.
PREOCUPANTE. Según el director del penal El Milagro, Amador Alfaro Bellodas, esta correccional fue edificada en un principio para albergar a 600 internos, pero por el constante incremento de presos se construyeron nuevas estructuras que permitieron una capacidad de 900 reos, y posteriormente se le realizó una nueva ampliación, de ahí que actualmente cuenta con 10 pabellones y está apto para recibir a mil 200 personas.
Ahora bien, en los últimos años se tornó muy notorio el problema de la super población en el penal trujillano, de ahí que en el 2012, dentro de sus muros dormían más de 2 mil presos, y con el transcurrir de los años la situación ha empeorado ya que actualmente la cifra ha incrementado a 3 mil 376 reos. Es decir, El Milagro está a punto de mantener tras sus rejas al triple de internos de lo que debería.
A consecuencia de ello, Amador Alfaro nos refiere que en cada celda con capacidad para cuatro internos, lo ocupan 10 en la actualidad, generando el colapso en diversos aspectos.
"Resulta bastante complicado realizar un adecuado control de los internos, pero no nos amilanamos y cumplimos lo mejor posible con nuestro trabajo", manifestó el funcionario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), quien ha redoblado las medidas de seguridad en el penal para reducir el ingreso de objetos indebidos, y en consecuencia, como ocurrió en ocasiones pasadas con otros directores, recibió amenazas de muerte.
Le dejaron una misiva amedrentadora en su camioneta.
DESEQUILIBRIO. El hampa ha venido ganando terreno en nuestra ciudad y en toda La Libertad, y por tal circunstancia el centro penitenciario El Milagro recibe cada día más presos. De acuerdo a reportes oficiales del INPE, ingresan por día a dicho penal un promedio de 8 presos y solo lo abandonan uno o dos, situación que provoca la sobrepoblación.
Quien también hizo notar el problema del hacinamiento en El Milagro es el congresista liberteño y miembro de la comisión de seguridad ciudadana, José León Rivera, quien días atrás visitó el reclusorio en compañía de otras autoridades.
"Hemos hecho una visita rápida a raíz de las denuncias por sicariato y extorsión en Chimbote y Trujillo. Se ha comprobado que el hacinamiento es mayor respecto al año pasado, pues en el 2013 había 2,600 internos. En líneas generales se puede decir que este penal no ha avanzado como un elemento que apoye a la lucha contra el crimen", argumentó.
Cabe indicar que producto del hacinamiento han colapsado los servicios de agua y desagüe, y en reiteradas oportunidades ocurren inundaciones pestilentes. Aparte, se presentan demoras en los días de visita debido a que el ambiente de recepción resulta muy pequeño en relación a la población presidiaria.
PALIATIVO. Es preciso señalar que, de acuerdo a Amador Alfaro, el fin del presente mes culminará la construcción de los nuevos pabellones del penal.
Ante ello, 500 reos serán trasladados a estos nuevos ambientes, exclusivo para internos primarios (primer ingreso) y personas de la tercera edad. Estas cárceles reducirán en cierto modo el hacinamiento; sin embargo, el problema continuará ahí ya que sigue siendo desproporcional la relación entre los ingresos y abandonos del reclusorio trujillano.
Se espera que las autoridades regionales y nacionales busquen una auténtica solución al problema antes que sea tarde.(correo)