Hora cero. Más de seis millones de limeños decidirán hoy el futuro de la alcaldesa de Lima y de su concejo municipal de 39 regidores. Las opciones son solo dos: el Sí o el No. ¿Cómo llegan las autoridades y revocadores a este día?
Jorge Loayza.
Lo que en un inicio fue una voceada especulación, hoy –en el último día del proceso– se muestra tan claro como el sol del verano, o como el sol de Solidaridad Nacional: el verdadero promotor para sacar a Susana Villarán de la Puente de la Municipalidad de Lima es el ex alcalde capitalino Luis Castañeda Lossio.
Así, Carlos Vidal Vidal y Marco Tulio Gutiérrez, quienes prestaron su firma y su voz respectivamente para el objetivo de Castañeda Lossio durante casi dos años, eran finalmente meros empleados del ex alcalde. Como su mano derecha, el líder de Solidaridad Nacional tuvo a fieles como interesados aliados a los dirigentes del APRA, incluido Alan García.
En el otro lado, Susana Villarán llega a este domingo fortalecida con el apoyo de la lideresa del Partido Popular Cristiano (PPC), Lourdes Flores Nano, su ex contendora en el proceso en el que resultó elegida alcaldesa, y del ex presidente Alejandro Toledo, además de varios partidos políticos.
También ha tenido el respaldo de figuras como el fundador del PPC, Luis Bedoya Reyes, y el economista Pedro Pablo Kuczynski, además de varios personajes del arte y el deporte y de sindicatos y grupos sociales.
A este respaldo se suma la decisión de la Municipalidad de Lima de difundir sus obras y proyectos en este último tramo del proceso, deficiencia que le costó a la alcaldesa la falta de apoyo popular desde que llegó al cargo.
Además, Villarán se ha visto fortalecida en este último tramo con el apoyo de sus regidores, sobre todo de los del PPC, la principal fuerza opositora, lo que quedó demostrado en la exposición de ideas del pasado domingo. Hoy existe un concepto de unidad por el frente municipal y ha sido claro en decir que un cambio de autoridades significaría la paralización de los proyectos.
LA BATALLA DE LIMA
Sin embargo, la batalla entre el Sí y el No en Lima Metropolitana ha sido dura en estos últimos meses. Ante las restricciones impuestas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para que Susana Villarán pueda hacer una campaña abierta y durante las 24 horas del día, Anel Townsend debió llenar ese vacío con el colectivo Rostros y Voces por el No.
De esta manera, se convocaron a personajes de reconocida solvencia moral para respaldar a la alcaldesa de Lima, además de una intensa campaña en medios con spots televisivos, avisos en diarios y paneles.
Villarán ha logrado ganar más limeños para su opción. Por el lado de los revocadores, si bien en un inicio Marco Tulio Gutiérrez era el único rostro de ese grupo, pues Castañeda Lossio decía que no tenía nada que ver, el devenir del proceso obligó a salir en febrero a los voceros de Solidaridad Nacional.
En el camino surgieron poco a poco los ex funcionarios de la gestión de Castañeda como Patricia Juárez, Luis Baca, el secretario general de Solidaridad Nacional, José Luna Gálvez, quien dejó el Congreso para hacer campaña abierta en contra de la alcaldesa. A ellos se sumaban los apristas, en una alianza aprobada por Alan García.
En este contexto, la campaña se desarrolló con un fuego cruzado de denuncias y acusaciones en el que las insultantes frases de Marco Tulio Gutiérrez demostraron el bajo nivel de los revocadores.
UN LARGO PROCESO
Un año y dos meses y medio ha pasado desde que el lunes 2 de enero del 2012 siete personas compraron kits electorales en las oficinas de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) con la intención de sacar a Susana Villarán de la alcaldía de Lima. Es decir, cuando Villarán apenas cumplía un año de gestión, los revocadores preparaban este largo camino, amparados en un bajo nivel de aprobación de la alcaldesa –en diciembre del 2011 solo tenía 16% de respaldo, y el 80% rechazaba su gestión, según Datum– y en algunos errores de ese primer año, como el suceso de La Herradura en el 2011.
Fueron precisamente esos errores y algunas deficiencias sobre las que los revocadores apuntalaron su campaña mediática. En ese contexto apareció en escena Marco Tulio Gutiérrez, hasta entonces conocido comentarista en temas municipales y que se autoproclamó la voz de quienes estaban descontentos de la manera como Villarán llevaba adelante su administración.
Sin embargo, hoy se ha confirmado que quien ha estado detrás de este proceso es alguien que no habla en público pero sí actúa.
ALCALDESA TOMARÁ DESAYUNO CON VECINOS DE BARRIOS ALTOS
Como es tradicional, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, los regidores y los promotores de la revocatoria han programado sendos desayunos para iniciar la jornada electoral. La burgomaestre, Eduardo Zegarra y Marisa Glave y la coordinadora del No, Anel Townsend, participarán muy temprano en una misa en la iglesia San Pedro, en el Centro de Lima.
Ellos tendrán después un desayuno con los vecinos de Barrios Altos y luego irán a sus respectivos centros de votación. Villarán ejercerá su voto en Miraflores.
Los regidores del Partido Popular Cristiano (PPC) empezarán la jornada con un desayuno en la casa de su lideresa, Lourdes Flores Nano. En tanto, se desconoce el cronograma del comité pro revocatoria. No obstante, Solidaridad Nacional estará en El Agustino.
Por otra parte, también se efectuará el “Desayuno por la Democracia”, en el que intervendrán el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), doctor Francisco Távara Córdova, y los miembros del pleno de este organismo, entre otros representantes.
EN CIFRAS
6.358.317 son los electores para la Consulta Popular de Revocatoria en Lima, según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
888 es el número de locales de votación en la capital.
36.740 son las mesas de sufragio habilitadas para la votación.
(la república)