domingo, 26 de agosto de 2012

En opinión y esperanza...


Por: Flor Vazallo.

En mi opinión, en Huamachuco se adolece de muchas falencias y no se está aun preparado para desafiar ni el propio desarrollo cuyos objetivos y metas debieran concentrarse y evitar que retos importantes no se queden en el camino por los Gobiernos de Turno con resultados palpables de años que anotamos...

Deber que asiste a un compromiso moral y ético, así en las llamadas “Costumbres” que nos acontecen este tipo de espectáculos heredados de la cultura hispánica como son las corridas de toros y otros que se realizan con ímpetu de una tradición que con el tiempo se ha ido desbordando y degenerando en un espectáculo frío, calculador sistemático de riesgo para el ser humano y de tortura y muerte de los ejemplares de casta lidiados y otros. Deviene en la utopía de comparar criterios de nuestra realidad, una realidad que por lo contrario debiera afirmarse sumando y teniendo en cuenta juicios y contextos de pobreza material, connotaciones sociales, diferencias culturales de cada país y sus pueblos como lo que en este caso representa nuestra tierra.

A ese panorama, acaecen a su vez en complemento una serie de intereses, económicos, protagónicos y de ansias de poder en relación al espectáculo y escenario reducido a una simple visión de “contento” momentáneo al espectador sea cual fuere el resultado y costo; arribando que en nuestro medio lo correspondiente a Tauromaquia y Reglamentos sobre el tema, son una falacia y no se cumple el estricto protocolo taurino, menos la logística y protección de los ejemplares, y ante los propios expectantes, prensa ú autoridades la intolerancia y abuso se deja constar en reclamos, tras reclamos al Juez de Plaza frente a lo que acontece en el ruedo y ante su propia autoridad. En conclusión no existe conocimiento o cultura en el tema, veamos lo que ocurre fuera en el otro entorno con resultados indignantes como el que se muestra en el relato que antecede sobre el caso del toro de Huacraruco, “El Rayo” de Cajamarca.

Entonces y al margen de ser taurino, antitaurino, pro taurino o como se sienta cada cual… mi concepción es humana y de URGENTE RESPETO, COMPASIÓN, PROTECCIÓN Y DEFENSA DE LOS ANIMALES, en particular de esta especie, de parte de las autoridades y ciudadanos para moderar u obviar este tipo de espectáculos, tan costosos, inhumanos é innecesarios donde el llamado “Arte” no se representa, tampoco justifica la razón de tortura y muerte de los astados, menos de una tradición que con el tiempo se refleja en otras concepciones y leyes que la censuran. Lo cual demanda de ANALISIS y REFLEXIÓN al respecto y a tiempo de convertir esta costumbre o tradición en una aberración, por respeto y dignidad de un pueblo histórico y legendario como lo es Huamachuco en los Andes del Perú.