Por: Dionicio Mantilla León
Sin lugar a dudas que el anuncio hecho por R. P. P. el pasado 21 de octubre de que el próximo verano no vendrá acompañado de la antipática “Niña” nos brinda tranquilidad y nos anima a hacer planes para ir a las playas, ¿Pero, qué playas si estas ya no existen? Lamentablemente el buen augurio radial se topa con una triste realidad para los trujillanos y liberteños pues las hermosas y queridas playas de nuestros balnearios han desparecido. De allí que la justa protesta de la población conforme pasen los días habrá de hacerse patente.
La desalentadora información brindada por el Ing. José Murgia, Presidente del Gobierno Regional, de que evitar la desaparición es casi imposible por la elevada inversión que demanda, (600 millones de dólares) pues a la fecha se cuenta sólo con 86 millones proporcionado por el Estado para operaciones de transporte de arena a las playas; tarea que, incluso, sería infructuosa por cuanto no existe garantía de que el fenómeno de desarenamiento se repita. Una terrible información que provoca nuestra preocupación e indignación. Resulta inadmisible que nuestras autoridades se limiten a dar cuenta de su impotencia frente a este grave problema que afecta no únicamente a los moradores de los balnearios de las Delicias, Buenos Aires y Huanchaco sino a todos los que vivimos en la región La Libertad, por esta razón nos causa una profunda extrañeza que en este reclamo se mantengan ausentes las autoridades e instituciones de las demás provincias y distritos de la región.
¡Los liberteños queremos nuestras playas! Esta es la bandera que habremos mantener izada y nos debe unir a todos hasta lograr el objetivo de tener operativas nuevamente nuestras playas, por cuanto nuestra región abarca desde las elevadas cimas de nuestra cordillera andina, hasta las cálidas arenas de nuestras playas que hermosean nuestros balnearios. Resulta insólito que mientras a los balnearios de las Delicias, Víctor Larco y Huanchaco les falta arena, a Salaverry le sobra este elemento el cual se encuentra formando ya un enorme cerro al sur del puerto constituyendo un preocupante problema para los salaverrinos que pugnan por deshacerse de ella. ¿Qué ha pasado?
Sencillamente que este arenamiento ha sido motivado por la presencia del rompe muelles o molón de roca construido al sur del puerto. Un molón que fuera levantado en 1981 con el propósito de evitar el arenamiento en las cercanías del muelle que impedía el atraque de los barcos; sin embargo, esto se convirtió en un dolor de cabeza pues no sirvió para los fines para el que fue edificado al no evitar el arenamiento del canal de navegación calculándose en 40 millones de ms.de arena acumulado en el lado sur del molón. Algo más, en el 2004, dicho molón tenía una longitud de 700 ms., pero hace poco fue incrementado a 1050 ms. los que sumados al rompeolas del terminal pesquero llega a 1,550ms. causando la formación de grandes corrientes erosivas que provocan el incremento de las sedimentaciones en el área portuaria pues ahora se draga del canal el doble de cantidad de arena que en 1981 por lo que remover el molón contribuiría a solucionar el problema.
La desaparición de nuestras playas va en aumento cada día con irreparables pérdidas económicas por la destrucción de viviendas requiriéndose, según el Ing. Murgia, el traslado hacia ellas de 60 millones de ms. cúbicos de arena lo que significaría una fuerte inversión en alquiler de dragas para el transporte. Expertos en el tema consideran que antes que alquilar mejor sería comprar dragas, una de las cuales sería para Salaverry en cuyo lugar, con la intervención de la Marina de Guerra, deberá necesariamente demolerse, parcial o totalmente, el molón causa principal del problema. El dragado de nuestras playas y la demolición del molón de Salaverry constituyen las verdaderas salidas al problema que hoy nos aflige. De esta opinión fue el experto danés Paúl Jacobsen contratado especialmente para analizar el problema, así como el experto, Dr. Carlos Bocanegra, catedrático de la U.N.T.; sin embargo, nuestras autoridades, al parecer, no lo toman en cuenta.
Para el 11 de este mes el colectivo ciudadano “Despierta Trujillo” viene organizando una movilización que creemos será multitudinaria pues el tema nos concierne a todos y no sólo a los moradores de nuestros balnearios. La población liberteña debe hacer oír su voz. Las playas son parte del territorio regional y tenemos la obligación de cautelarlas! Queremos nuestras playas!