Cientos de personas llegan incrédulas a el y una vez que son examinadas todo cambia. Cualquiera podría pensar que este personaje tan solicitado tiene una tarifa elevada pero están equivocados. El pago es voluntario.
Nacarino Pacífico Guerra Quispe es un nombre conocido entre las personas más veteranas de Trujillo, quienes ya no creen en los médicos y en sus recetas.
Hace unas semanas se realizó en Trujillo un encuentro de curanderismo y medicina natural donde participaron maestros y maestras de las diferentes regiones del Perú incluso del extranjero, es así que recordé que en esta ciudad existe un médico naturista llamado Nacarino.
Su nombre completo es Nacarino Pacífico Guerra Quispe y su historia comienza cuando laboraba como ayudante del fallecido doctor Pablito quien le enseño todos los secretos para continuar con su obra, la de ayudar a las personas que acuden a él cuando los médicos no pueden hacer nada por resolverle sus males.
Nacarino es un nombre conocido entre las personas más veteranas de Trujillo, quienes ya no creen en los médicos y en sus recetas las que en muchos casos, solo afectan el bolsillo y no mejoran la salud, por lo que siempre recomiendan visitar el consultorio de este médico naturista, que tiene más de 35 años atendiendo en la cuadra 5 de la calle Mantaro a espaldas del Cementerio General de Miraflores.
Son muchas las historias que se cuentan cuando estás en la sala esperando turno para ser atendido.
La gran mayoría de sus pacientes llegan incrédulos pero una vez que pasan consulta las cosas cambian, debido a que con solo tocarles el pulso les diagnostica el mal que padecen, lo que sorprende a muchos de ellos porque coincide con el diagnóstico de doctor.
Anécdotas
Conversando con un taxista en la sala de espera, me decía que cuando él tenía 24 años su padre lo llevó cargando para que lo atiendan ya que los médicos no sabían lo que tenía.
“Mi padre me bajó del auto y se hizo paso entre la multitud que nos dejó ingresar sin hacer la cola, una vez dentro Nacarino me revisó y roció con un espray. Minutos después me dio de tomar un preparado hecho de hierbas que me repusieron”, nos cuenta, y ahora que tiene 48 años acude diariamente a tomar su remedio para prevenir cualquier otra enfermedad.
Otra de las personas -comentaba- que empezó a creer en él, fue luego de que un familiar lograra curarse con solo tomar unas hierbas que le recetó por un sangrado que venía teniendo por semanas y que en el hospital los médicos no sabían de qué se trataba.
En esa pequeña sala se puede ver gente de diferentes edades y clases sociales que acuden con solo una consigna, curar sus males que padecen. No es raro encontrarse hasta con médicos los que también son sus pacientes.
Cualquiera podría pensar que este personaje tan solicitado tiene una tarifa elevada pero están equivocados. El pago es voluntario. Al costado de su escritorio podrán apreciar un tarrito donde los pacientes depositan sus monedas.
Nacarino es un señor de aproximadamente 55 años con cara de pocos amigos, pero no se dejen llevar por las apariencias, bajo ese rostro marcado existe una persona de noble corazón.
Los que deseen acudir tienen que hacerlo antes del mes de mayo, pues en esta época del año se interna en la selva para recolectar las hierbas que luego son traídas para sus pacientes que lo esperan ansiosos por tres largos meses ya que recién en agosto está llegando de la selva.
Por: Martín Vazallo (RPP)