domingo, 19 de septiembre de 2010

EL PERFIL DE UN GOBERNANTE


Por: Dionicio Mantilla León

A pocos días de las elecciones regionales y municipales los ciudadanos nos preguntamos: ¿Y ahora por quién votaremos? ¿Será por aquel que está regalando polos, llaveritos, arroz o azúcar? ¿Por el joven alto o por el chato? ¿Tal vez por aquel que es dueño de un canal de Televisión y es padrino de todas las promociones estudiantiles? ¿De repente por el que se ha lucido haciendo propuestas increibles, pero bonitas en los debates?
En realidad, en esta ocasión, como en tantas otras, nuestros candidatos se esmeran en brindarnos una variedad de ofertas con el propósito de captar nuestro voto, tanto así que nos abruman; sin embargo, cercana la fecha del sufragio, nos interrogamos: ¿Y cómo queremos que sea nuestro futuro gobernante, sea Alcalde o Presidente Regional?

SER GOBERNANTE ES UN HONOR.-
Ser directivo de una institución o gobernante de una ciudad, región o país es un verdadero honor y constituye un motivo de orgullo lo cual deviene en un real compromiso para ponerse a su servicio. ¿Así las cosas, como debe ser entonces el perfil de nuestro gobernante?
Partiendo de la premisa de que todo pueblo, región o país siempre adolece de ciertas carencias y necesidades, unos más y otros menos, lógicamente estas falencias requieren ser superadas, para ello se plantean objetivos y metas y, para alcanzarlas, requieren de un guía o conductor idóneo, es decir un LIDER. Alguien que, ostentando su representación, conduzca al pueblo con éxito por aquella difícil senda del atraso hacia uno de bonanza y progreso.
Para ello es preciso que dicho representante reúna atributos especiales. Poseer, una hoja de vida pública y privada que sea un ejemplo y garantía de un buen gobierno; contar con una trayectoria de entrega y lucha por la defensa de los intereses comunales; poseer una ocupación laboral definida, es decir no ser “un vago”, debe tener, preferentemente, una profesión que sea afín a la tarea a emprender; poseer capacidad gerencial; brindar dedicación exclusiva al trabajo gubernativo. Así mismo, cualidades personales determinadas como: honestidad, tolerancia, ecuanimidad, humildad, iniciativa, perseverancia, coraje, elocuencia, mente lúcida, entre otras más.

UN PERSONAJE ESPECIAL.-
Un líder es un personaje especial que gesta una ideología o, en todo caso, sigue una ideología transformadora y no la cambia por intereses mezquinos, pues es leal a sus principios y no ambiciona la acumulación de riquezas. El líder es un planificador, un estratega por excelencia, un elemento sensato que plantea iniciativas coherentes y rápidas ante circunstancias adversas, pero que también sabe escuchar reconociendo las bondades ajenas. No debe ser un tirano, tampoco un elemento vulgar. Es respetuoso con sus seguidores y con sus adversarios. Nunca asume una actitud de soberbia, ni petulancia con los demás. Posee “don de gentes”, es carismático.
Un líder debe tener una amplia visión de las cosas, de los problemas y sus soluciones. Es optimista, dinámico y responsable siendo capaz de contagiar estas virtudes a sus seguidores aún en los momentos más apremiantes, pero también es realista cuando el caso lo amerita planteando rápidamente salidas o alternativas viables a las contingencias presentadas evitando la desesperación. El líder sustenta sus triunfos en la confianza en si mismo y en una adecuada selección de su equipo de colaboradores y siempre actúa como un elemento coordinador de ellos. No se eterniza en el cargo, basa su fortaleza y orgullo en la formación de nuevos líderes. Es un hábil concertador, evitando que el fruto de esta concertación afecte los intereses de su comunidad. Es comprensivo y magnánimo con quien merece serlo y drástico y enérgico con quien también lo merece.
Un ejemplo incomparable de liderazgo la dio Jesús, nuestro Salvador; sin embargo a lo largo de la historia de nuestra Patria existen muchos ejemplos de líderes que pese al transcurrir del tiempo continúan señalando derroteros; personalidades que han dejado una huella imborrable a las nuevas generaciones. Lideres militares, líderes populares, líderes gubernamentales cuyas vidas deben servir de ejemplo de muchos de nuestros nuevos políticos que aspiran asumir el honroso papel de gobernar nuestra ciudad o nuestra región. Y, para nosotros los ciudadanos, el perfil de líder que presento modestamente, que es fruto de las experiencias asimiladas a lo largo de la existencia del autor de esta nota, puede servir de base para una elección correcta el próximo 3 de octubre. (http://conlafeylaverdad.blogspot.com)