HAN TRANSCURRIDO NUEVE MESES Y FALTAN AÚN CUATRO AÑOS Y TRES MESES PARA QUE CULMINE SU MANDATO Y EL ESCENARIO DE CRISIS GENERALIZADA DEL PAIS EN ESTOS DÍAS ES INSOSTENIBLE. ¿CUÁL ES LA SALIDA?
Por: Dionicio Mantilla León
Han transcurrido nueve meses desde la asunción al mandato presidencial de Pedro Castillo Terrones y el país continúa viviendo en un ambiente de tensión e incertidumbre provocado por el incumplimiento de promesas, ausencia de obras de envergadura acorde con el interés nacional y, sobre todo, por el mal manejo de la gestión pública evidenciado en el alza de los precios de los productos de primera necesidad, la inseguridad ciudadana, crisis en el agro, paralización de las principales mineras productoras de cobre del Perú (Las Bambas y Cuajone), más de 250 conflictos sociales sin resolver y, la corrupción enquistada en el entorno palaciego. Un escenario negativo que no es reconocido a cabalidad por el mandatario quien, sin ningún escrúpulo, hecha la culpa de sus errores y omisiones a sus opositores políticos, es decir, al Congreso de la República, el empresariado, la ultra derecha y todo grupo de ciudadanos que osen disentir de su labor presidencial, obviando que es el sentir del 80% de peruanos.
Con una mochila muy pesada conteniendo su
falta de liderazgo, incapacidad gubernativa, falta de visión de país, victimización,
ignorancia, carencia de un plan de
gobierno y sumisión ante el líder de Perú Libre, entre otros, viene conduciendo
el país acompañado de funcionarios y ministros reclutados, en su gran mayoría, de
las canteras del partido “marxista, leninista, mariateguista, pensamiento
Cerrón”, “Perú Libre”, que lo auspició y su sindicato el FENATEP quienes, para
merecer el honor de gobernar el país, sólo exhiben un currículum de investigaciones
fiscales, sentencias judiciales y líos policiales desdeñando la meritocracia y
la idoneidad.
Lo que es peor, justificando la
mediocridad y corrupción Pedro Castillo afirma muy orondo que a él no le
importa “el pasado de sus ministros, sino lo que puedan hacer en el presente”
e, intentando cubrirse de un manto de honestidad y pureza, proclama a los 4
vientos: “Yo podré meter las patas en el gobierno, pero nunca meteré la uñas”
agregando, “¿Creen que un maestro rural, rondero, campesino del Perú Profundo va
a robar, va a tomar un sol del Estado?”
El país anda a la deriva y el gobernante
no gobierna y como dice su propio jefe de partido, Vladimir Cerrón, “Pedro
Castillo, ha perdido la brújula” tanto así que en lugar de plantear, coordinar
y monitorear los grandes objetivos y metas nacionales para que se cumplan tal
como es la misión de un gobernante “se va por las ramas” y absurdamente se
aboca a asuntos triviales como viajar expresamente a Chiclayo a verificar si
hay o no basura en el distrito de José Leonardo Ortiz; arma un show con su ex
ministro de Salud, Hernán Condori, cargando una criatura víctima de un
accidente, entre otros asuntos que no le compete.
PIDEN SU RENUNCIA
A nueve meses de mandato la situación
resulta insostenible de allí que varias autoridades como el Defensor del
Pueblo, Dr. Walter Gutiérrez, el Congreso de la República, autoridades
regionales, (Lima, Ica, La Libertad, etc) líderes sindicales y comunales vienen
pidiendo su renuncia al cargo presidencial algo que ha afirmado no lo hará
surgiendo entonces iniciativas como la vacancia presidencial, tema que ha
quedado descartado en el Congreso por no completar los 87 votos requeridos por
la Carta Magna porque él ha creado su “jardín de niños congresistas” que votan siempre
a su favor, apareciendo otras iniciativas como el adelanto de elecciones y, últimamente,
dos denuncias una de un grupo de ciudadanos de tendencia derechista por
presunta “traición a la Patria” tras haber declarado que “el Perú podría
otorgar una salida al mar a Bolivia”.
La otra denuncia, planteada por la
congresista Patricia Chirinos, (Avanza País) por “atentar contra los derechos
humanos fundamentales al haber decretado, el 5 de abril, un toque de queda como
medida restrictiva contra un paro de transportistas que rechazaban el alza del
precio de los combustibles y el precio de los alimentos”. En el primer caso la
Comisión de Acusaciones Constitucionales tiene un plazo de 15 para emitir su
informe; mientras el segundo se encuentra en trámite.
Para muchos analistas el tema es
complejo y la salida pasa por “el pronunciamiento generalizado de la población”
que es el máximo soberano en nuestro país y quien eligió a Pedro Castillo como
Presidente, pero que luego de 9 meses se ha decepcionado, sentimiento
patentizado a través de los resultados de todas las encuestas en un orden del 80 % manifestando su deseo de
que deje el cargo. ¿Ante el clamor popular, Pedro Castillo, se va o se queda?
¿Escuchará el clamor del pueblo que le pide dar un paso al costado o seguirá
enrumbando al país hacia un puerto desconocido y “sin brújula” como sostiene su
mentor, Vladimir Cerrón?
Ningún
peruano pretende hacer daño a Pedro Castillo y su partido político, Perú Libre,
lo que no queremos es que él y su partido le sigan haciendo daño al país al no
saber gobernar tal como él mismo lo ha reconocido y reconoce. Consecuentemente,
sino sabe gobernar debe dejar el cargo. El Perú necesita de un líder idóneo que
si sepa gobernar.