De nada sirve haber luchado y haber permanecido tanto tiempo encerrados en casa para que, a la menor oportunidad de libertad, salgamos a la calle a exponernos a contagios masivos, sin vacuna a la vista.
Foto: La Industria.
La Universidad de Oxford anunció hace unos días que la vacuna experimental contra el covid-19 -impulsada por su equipo de científicos- funciona y genera inmunidad en quienes la reciben.
Sin embargo, a pesar de que Reino Unido ya comenzó la producción inicial de estas dosis (para ganar tiempo), es harto sabido que tendrán que pasar largos meses hasta que el Perú acceda a un importante lote de estas dosis para suministrarla en la población más vulnerable y, así, protegerla de esta terrible enfermedad.
Mientras tanto, solo nos queda seguir cuidándonos y cuidando a nuestros seres queridos, respetando el distanciamiento social y evitando los excesos que terminen en más muertes qué lamentar.
Hasta el momento, todavía no se sabe bien cuál es cifra exacta de personas fallecidas en nuestra región, ya que, como en todas las ciudades del mundo, existe un evidente subregistro en la data que no puede ser determinado por las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa)ni la Gerencia Regional de Salud (Geresa).
En España, por ejemplo, ya se han presentado los primeros casos de rebrote de este letal virus y cientos de personas han tenido que dar marcha atrás al irresponsable desenfreno en medio de esta pandemia, ya que, a pesar de no erradicar del todo a este mal, no tuvieron menor reparo en acudir desesperadamente a las playas, restaurantes, bares y demás locales de concentración masiva, sin tener en cuenta el grave peligro que corren, tanto ellos como sus familiares.
De nada sirve haber luchado y haber permanecido tanto tiempo encerrados en casa para que, a la menor oportunidad de libertad, salgamos a la calle a exponernos a contagios masivos, sin vacuna a la vista.
Aquí, la responsabilidad es individual, ya que, si bien es cierto que el Gobierno tiene la obligación de fortalecer los servicios de Salud, también es cierto que en ningún momento se puede bajar la guardia ante un enemigo que día a día gana terreno, gracias a la imprudencia e irresponsabilidad de la gente.
Por ello, La Industria exhorta a la cordura y buen juicio de la población para no caer en excesos que, de la noche a la mañana, puedan traer consecuencias desastrosas para nuestro país que, por decir lo menos, ya bastante golpeado está como para soportar una segunda o tercera recaída sanitaria que, como es obvio, nos tomará desprevenidos frente a esta terrible situación.
Depende de nosotros eliminar a esta amenaza mundial, que nos ha confinado al aislamiento y alejado sin piedad de los seres que más amamos.(LA INDUSTRIA)