Por: Dionicio Mantilla León
“La crisis que hoy viene soportando nuestro pueblo con la mortal pandemia del Coronavirus nos ofrece nuevos retos y nuevas oportunidades que tenemos que aprovechar, enfrentar y utilizar con las cuales nuestro país podrá salir adelante”. Con esta optimista frase expresada reiteradamente en todas las conferencias realizadas para dar cuenta a la ciudadanía del avance de las medidas implementadas por el gobierno para contener la enfermedad el Presidente de la República, Martín Vizcarra, viene insuflando de fe y esperanza a los peruanos. Una crisis que viene durando ya más de un mes dejando un reguero de angustia, dolor y muerte a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional.
Para una mayor comprensión del presente y el futuro que nos espera el mandatario ha presentado tres fases por las que tenemos que transitar en el tratamiento de esta tragedia apocalíptica: la primera, de contención; la segunda, de recuperación gradual de los efectos y, finalmente, la superación, reactivación y retoma de las actividades normales de la sociedad peruana. Cada una con un período y características propias.
Según el gobierno la primera, de contención, habría de durar tres meses: Marzo, abril y Mayo y en ella se están tomando todas las medidas de salud y medidas sociales para hacer menos dañinos los efectos de la pandemia. Enfermedad que pese al esfuerzo realizado aún sigue perjudicando a los peruanos dejando hasta hoy cifras que producen el terror generalizado en la población por la cantidad de personas contagiadas y fallecidas: 15,628 y 400, respectivamente.
La mayor parte de peruanos reconocemos el accionar oportuno de parte de las autoridades del gobierno; sin embargo, es preciso relievar el positivo actuar del Ministro de Salud, Dr. Víctor Zamora, de la Jefa del Comando de Operaciones del COVID 19, Dra. Pilar Mazetti, así como de la Presidenta Ejecutiva de ESSALUD, Fiorella Molinelli, quienes se encuentran trabajando de manera coordinada en pos de combatir esta enfermedad, algo que no podemos decir de las autoridades de la Región La Libertad, Gobernador, Manuel Llempén Coronel y el Gerente Regional de Salud, Constantino Vila, quienes exhiben una ostensible carencia de liderazgo e idoneidad para afrontar la problemática de salud que aflige a los liberteños.
Una realidad evidenciada en el creciente aumento de contagiados y fallecidos, la falta de implementos de bioseguridad para el personal de salud, la designación del Hospital Regional como nosocomio de referencia para la atención de pacientes con COVID 19 pese a las falencias que ostenta este nosocomio existiendo otras alternativas (Hospital de Alta Complejidad y Complejo Deportivo Chan Chan) tal como así lo señalan el Colegio y la Federación Médica de la región y el mismo Alcalde Provincial de Trujillo, Daniel Marcelo.
La segunda fase, cuya duración sería de 7 meses, estaría basada en el levantamiento del estado de emergencia y el toque de queda, así como en la paulatina recuperación y reinserción en las actividades socio económicas y laborales del país. Una reinserción que debe ser gradual y selectiva comenzando por los sectores productivos de la minería, agro exportación, construcción y otras que no demanden aglomeración de personas lo que significa que no podrán desarrollarse actividades y eventos deportivos, artísticos y sociales hasta por lo menos finales del presente año.
Esta fase tendrá como finalidad la puesta en marcha de la maquinaria productiva y laboral del país tendiente a lograr la reactivación económica para lo cual el gobierno viene ofertando normas legales e incentivos económicos a las empresas entre ellos créditos y subsidios para los trabajadores todo por un monto de 30,000 millones de soles.
Según el Presidente de la República, la vuelta a la normalidad de las actividades económicas, laborales y sociales de nuestro país tendrá lugar en el primer trimestre del próximo año cuando se haga realidad la vacuna contra el COVID 19 de acuerdo a lo anunciado por los científicos de los países que vienen trabajando en este sentido entre ellos China, Corea del Sur, Japón, EE. UU. , incluso, los de nuestro país.
La problemática que viene afrontando nuestro país con el COVID 19 demanda la participación responsable de todos los peruanos cada uno en su respectiva ubicación y nivel tanto de autoridades como de población. No es hora de disentimientos ni puesta de zancadillas ni sobredimensionar de errores que se podrían presentar en el combate a este terrible mal apocalíptico sino del compromiso unánime de todos para lograr, al final, el retorno a la normalidad sin olvidar las lecciones aprendidas en esta larga y dramática vía crucis que ha significado la presencia de esta pandemia en nuestro país y el mundo.