Integrantes de la familia aseguran que obtuvieron ganancias de la pesca, pero la Fiscalía señala que el patrimonio provendría del tráfico ilícito de drogas.
Lo que nunca nadie imaginaba, ayer por fin se dio. Después de ocho años de investigación, los integrantes de la familia liberteña Sánchez Paredes se sentaron en el banquillo de los acusados para responder a la Justicia por el patrimonio que ostentan, valorizado en más de 100 millones de soles, el mismo que ha sido puesto en duda por el Ministerio Público que considera que todo provendría del lavado de activos del tráfico ilícito de drogas.
El megajuicio arrancó a las 9: 30 a.m., en la Sala Penal Nacional, ubicada en la avenida Uruguay 145, en Lima, con presencia de los abogados y los acusados, así como el fiscal Frank Almanza Altamirano, de la Primera Fiscalía Superior de Lavado de Activos y la procuradora antidrogas Sonia Medina Calvo.
Los imputados Orlando Sánchez Paredes, Manuel Sánchez Paredes, Wilmer Sánchez Paredes, Fidel Sánchez Alayo y Jesús Esteves Ostoloza, contra quienes la fiscalía solicitó se les imponga 28 años de cárcel, permanecieron sentados juntos durante todo el tiempo que duró la audiencia. Los encargados de dictar sentencia en este caso son los jueces María Apaza Panuera, Juan Santillán Tuesta, Francisco Mendoza Ayma, miembros del Colegiado D de la Sala Penal Nacional. Este último fue designado como director de debates.
Empresas en la mira
La acusación contra los Sánchez Paredes consta de un millón de páginas. En estos documentos se los relaciona con sus hermanos asesinados Perciles y Simón Sánchez Paredes, quienes se vieron involucrados en actos de narcotráfico. La fiscalía sospecha que el patrimonio que vinieron obteniendo a lo largo de los años se dio como fruto de las actividades ilícitas de sus hermanos.
Así se señala que Perciles, junto a sus hermanos Orlando, Manuel y Wilmer, constituyeron las empresas Constructora Monserrat S.A., Transportes Expreso Antisuyo S.A., Inmobiliaria Mi Hogar S.A. y la Compañía Minera Algamarca. Posteriormente, después de la muerte de Perciles y Simón, crearon las empresas Compañía Minera Aurifera Santa Rosa S.A. (Comarsa), Pool de Maquinarias Industriales Santa Patricia S.A (Pomispa), Compañía Minera San Simón, NAG San Simón, Ganadera San Simón, Señor de los Milagros y San Simón Equipos, las mismas que están comprendidas en el proceso.
Para la fiscalía estas empresas fueron constituidas para lavar dinero del narcotráfico, actuando Comarsa como una especie de empresa nodriza desde la cual se inyectaba todo el dinero. En la acusación se advierte, además, que hay un aumento inusual del patrimonio de los implicados y de sus empresas, irregulares manejos de grandes cantidades de dinero y transferencias bancarias que deberán explicarse en el juicio.
¿Pesca millonaria?
Durante las investigaciones, Segundo y Orlando Sánchez Paredes aseguraron que parte de su patrimonio es fruto de las actividades pesqueras a las que dedicaron en los años 60 y 70, pero no aportaron documento alguno que lo demuestre. Este último aseguró haber ganado 12 millones de dólares en la pesca.(la industria)