Catalanes, con goles de Messi y de Suárez, se consagraron a Japón.
Barcelona de España fue una verdadera máquina de demolición esta mañana sobre River Plate. El equipo de Luis Enrique no jugó a todo ritmo durante los noventa de juego, pero bastó diez minutos de ataque para ser demostrar que es el mejor club del mundo.
Primer tiempo que cumplió con la lógica y la previa. El equipo de River Plate arrancó el lance con muchas ganas y con sus líneas moviéndose de manera pareja, sin embargo, era cuestión de minutos esperar que el ritmo decayera. De tanto resistir el juego táctico de Barcelona, a poco del final del primer tiempo, Lionel Messi se encargó de inclinar el partido.
En el segundo tiempo, Marcelo Gallardo realizó dos cambios que no le funcionaron y lo pagó caro con un gol de Luis Suárez, la bota de oro del certamen. Tras ello, durante ocho minutos, el Barcelona fue una máquina de temer, River no pudo soportar la calidad de los ibéricos y cayó.
Luis Suárez, a veinte del final, anotó el tercero, que significó la firma de un encuentro que a la larga se le hizo manejable a los españoles. Ahora, solo celebrar.(la república)