martes, 29 de diciembre de 2015

Sodalicio de Vida Cristiana: un conglomerado empresaria

Parte 2. Los responsables de administrar el dinero del Sodalicio son también los representantes de distintas empresas del mercado, que van en ascenso. Una de ellas sirvió para comprar el departamento en Roma en el que hoy reside Luis Figari.

De fundador de una organización religiosa a ser artífice de una expansión millonaria de su institución; hoy, Luis Figari está en el ojo de la tormenta
Laura Grados
Útero.Pe

El Sodalitium Christianae Vitae (SCV) pasa por uno de los momentos más difíciles de su historia, desde su fundación. Las denuncias por abuso sexual, físico y psicológico contra su líder histórico, Luis Fernando Figari, y otras cabezas de esta organización, la han puesto (y expuesto) en el ojo de la tormenta.

Las investigaciones que se siguen sobre las denuncias se desarrollan de oficio en el Ministerio Público que, por un periodo de tres meses, llevará a cabo un exhaustivo recuento de todo lo que concierne al SCV, incluidas las instituciones y asociaciones que sostienen económicamente a la organización.

En la primera entrega de este informe, expusimos una visión panorámica de todo el poder monetario, expresado en bienes inmuebles, muebles y servicios, que ostenta el Sodalicio y por el cual está, por ley, exonerado de pagar Impuesto a la Renta al Estado peruano, gracias a la firma del Concordato con la Santa Sede hace más de 40 años.

Así las cosas, habíamos determinado que eran cuatro los personajes encargados de manejar las finanzas del Sodalicio de Vida Cristiana. Estos eran Juan Carlos Len Álvarez, César Rivarola Morán, José Ambrozic Velezmoro y Carlos Neuenschwander.

Precisamente sobre estos personajes se centra este recuento de empresas cuya creación se hizo efectiva años después de haberse fundado el Sodalicio, precisamente cuando ya era notoria la influencia de esta organización al interior de la Iglesia Católica y de la sociedad peruana. Incluso cuando ya saltaban las primeras denuncias de abuso en su interior.

INMOBILIARIAS JCL SAC

Según las leyes vigentes, para que una empresa pueda registrarse en el Mercado de Valores y cotizar sus acciones en bolsa debe haber sido inscrita con las condiciones que permitan publicar su accionariado. En el caso específico de las Sociedades Anónimas Cerradas (SAC), ninguna de ellas puede cotizar.

Bajo esta definición, podríamos inferir que las empresas vinculadas al Sodalicio guardan tanto hermetismo en el mercado que es comparable a la discreción con que esta organización se ha manejado a lo largo de toda su existencia.

La Inmobiliaria JCL SAC inició sus actividades en el 2009, según su registro en la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat). En la actualidad está representada legalmente por su presidente, Juan Carlos Len, y sus apoderados Renzo Bacigalupo Queirolo y Álvaro Len.

En febrero de este año, los periodistas Paola Ugaz y Pedro Salinas, autores del libro que causó revuelo nacional al revelar las denuncias de abuso al interior del SCV, Mitad monjes, mitad soldados, intentaron conversar con el principal acusado y líder fundador de la hoy polémica organización, Luis Fernando Figari.

Para ello visitaron su vivienda ubicada en la calle La Pinta 130 en San Isidro. En el frontis del inmueble había dos carros estacionados, uno de ellos, un auto color plata de marca Volkswagen modelo Polo, figura en los Registros Públicos a nombre, precisamente, de JCL Inmobiliaria.

VIAJES SAN PABLO SAC

Es correcto afirmar que los miembros del Sodalicio son sujetos de libertad para formar las empresas que su visión de mercado les permita. Viajes San Pablo SAC empezó sus actividades en abril del 2007 y está legalmente representado por Carlos Bisso López de Romaña, Maurice Jacques Saux Spigno, entre otros. Todos vinculados al Sodalicio.

En el caso de esta empresa sucede algo extraordinario: la dirección con que se registra legalmente en Sunat es la misma en que se ubica el local del Movimiento de Vida Cristiana en la calle 2 del distrito de San Borja, cuyo terreno fue donado al Sodalicio en 1987 y cuya construcción culminó en 1997.

SAN JOSÉ SAC

De todas las empresas ligadas o vinculadas al Sodalicio, las Inversiones San José SAC representan, tal vez, una de las más grandes y poderosas.

Un documento de Sunarp que data del año 2003 trata sobre el aumento de capital de la prometedora empresa que, para cumplir con el habitual hermetismo sodálite, tampoco somete sus acciones al mercado bursátil.

En el escrito aparecen José Ambrozic Velezmoro, Juan Carlos Len Álvarez y el actual sacerdote sodálite Erwin Scheuch Pool como accionistas de la empresa, con una cantidad de acciones determinadas.

De los dos primeros tenemos registro de que son pieza clave en el manejo de los cementerios y asociaciones del Sodalicio, en el caso particular de Scheuch se trata de otra persona más del círculo de confianza de Luis Figari.

El ahora denunciado fundador del Sodalicio viajó en abril de este año a Roma –no registra fecha de retorno– mientras que el cura Erwin Scheuch, coincidió por un breve periodo con él en la misma ciudad. Scheuch retornó al Perú el 29 de mayo de este año, proveniente de Roma.

El cierre del círculo de poder económico del Sodalicio podría interpretarse con el ingreso, a Inversiones San José, de una de las piezas claves en el manejo de las instituciones y asociaciones que esta publicación documentó el domingo pasado, se trata de César Rivarola Morán, quien actualmente es el apoderado legal de esta empresa.

Inversiones San José está dividida en dos empresas. La primera, Agrícola José Juan SAC, está dedicada al sembrado de bananos orgánicos y registra la propiedad de al menos tres terrenos de miles de hectáreas de extensión en Piura y un vehículo a su nombre.

Las parcelas de Agrícola José Juan se ubican en Tambo Grande y San Lorenzo. Una de ellas fue dada en calidad de hipoteca al Banco Interamericano de Finanzas para respaldar dos líneas de crédito por medio millón de dólares.

A nombre de Inversiones San José figura un inmueble en Piura, comprado en el 2008 a su anterior dueño, Juan Carlos Len Álvarez.

La otra empresa es Alma Minerals SA, dedicada al traslado de minerales. Entre otros rubros, tiene como representantes legales ante la Sunat a Juan Carlos Len Álvarez, Mario César Rivarola Morán y Renzo Bacigalupo Queirolo.

LA CASA DE ROMA

Habíamos dicho que Inversiones San José SAC resultaba ser una de las empresas ligadas a las piezas clave en el manejo económico del Sodalicio más prometedoras del conglomerado SAC.

Así pues, el fundador de esta organización, Luis Fernando Figari, reside –ante su negado retorno al Perú– en un departamento ubicado en la Via Nemorense, una de las zonas más exclusivas de Roma. De hecho, hace poco fue captado, de espaldas, dando un paseo por las calles italianas, pese a que el discurso oficial del SCV es que su líder fundador se encuentra en una situación de retiro absoluto en Roma.

Esta publicación tuvo acceso reservado a los detalles de la compra de este lujoso departamento ubicado en el cuarto piso del edificio de la Via Nemorense 59 en Nemi, Roma.

Fue gracias a las gestiones de Carlos Neuenschwander –la cuarta espada del dinero sodálite– que se pudo comprar el inmueble. Para ello se logró un préstamo del Banco Santander Italia.

Pagando un total de 1,5 millones de euros (casi dos millones 150 mil dólares para esa época) y presentando papeles de Inversiones San José SAC para poder acceder al crédito, el 25 de setiembre del 2008 en la notaría de Marina Farfami, el Sodalicio se hizo de lo que suponemos es una de sus más caras adquisiciones, después de la casa en La Molina que les costó 1,7 millones de dólares y cuyos detalles pueden verificarse en la primera entrega de esta investigación.

EL PODER POLÍTICO

Viajes San Pablo SAC, Inmobiliarias JCL SAC e Inversiones San José SAC –dividida paradójicamente en la empresa agrícola José Juan SAC y la minera Alma Minerals– son las tres empresas manejadas por los mismos que actualmente controlan las asociaciones e instituciones religiosas del SCV.

Los nombres de José Ambrozic Velezmoro, Juan Carlos Len, Carlos Neuenschwander y César Rivarola son nombres repetitivos en esta nueva entrega.

El Sodalicio, en conclusión, no solo ha tenido un sostenido crecimiento económico a lo largo de estos más de 40 años, sino que sus líderes han expandido su fortuna en empresas de rubros diametralmente opuestos.

El poder político del Sodalicio y el aporte voluntario de Figari

La organización fundada hace más de 40 años por Luis Figari también concentra un ala política personificada, según testimonios de integrantes y ex integrantes del Sodalicio, en el sacerdote Jaime Baertl, el mismo que bautizó al último hijo de Alan García.

Las víctimas que denunciaron tanto a Figari como a otros altos mandos sodálites, por abuso sexual, físico y psicológico, acudieron primero a Baertl para dar a conocer sus casos. Por años, el sacerdote del Sodalicio prefirió no dar importancia a las acusaciones. Hoy el caso está en manos de la fiscal María del Pilar Peralta y las víctimas y familiares esperan hallar justicia.

Si bien la expansión casi exponencial del dinero del Sodalicio y posterior conformación de empresas cuyos accionistas terminan siendo los mismos miembros de la organización, Figari también posee, por sí mismo, dos inmuebles a su nombre. El primero, que ya se conoce, en la calle La Pinta 130 en San Isidro, y el segundo en la cuadra cuatro de la avenida Conquistadores, en el mismo distrito. Ambos inmuebles, de probado uso sodálite, fueron heredados.

Claves

EN LA FISCALÍA. La 26ª Fiscalía Procesal Penal a cargo de la fiscal María Peralta Ramírez lleva a cabo, de oficio, una investigación sobre el Sodalicio de Vida Cristiana a raíz de las denuncias de abuso sexual, físico y psicológico.

COMISIÓN AD HOC. Por su parte, la organización, comandada hoy por Alessandro Moroni, ha creado una comisión para ofrecer apoyo a las víctimas que se cuentan por decenas.

EN ESPERA. Desde que el cardenal Juan Luis Cipriani solicitara su expulsión, el Sodalicio aún no aparta a su líder fundador.(la república)