Huamachuco es un pueblo católico de 462 años de fundación española que trata de preservar sus costumbres de Navidad pese a los constantes cambios de hoy en día.
Beto Mendoza
Huamachuco es una ciudad histórica con un sin número de hechos que han marcado el devenir del Perú con personajes como el Tribuno de la República, José Faustino Sánchez Carrión o Abelardo Gamarra “El Tunante”, creador de nuestro baile nacional la Marinera.
En ese lugar existen costumbres arraigadas que alimentan el folclore y a pocas horas de celebrar el advenimiento número 2015 de Jesús, el mundo católico y comercial se prepara a su estilo para navidad.
Previos a Navidad en Huamachuco
Alberto Mendoza Acosta es un huamachuquino neto que nos relata que con el paso del tiempo, como en todo lugar, han variado de sobremanera las costumbres, que pueden ser parecidas o iguales en otras partes, pero que de alguna forma se preservan y se tratan de mostrar aquellas que emocionan, llenan de fe y generan un espíritu navideño que contagia particularmente a los que se fueron de su tierra por labrarse un futuro.
Armar los nacimientos es otra de las cosas llamativas en Huamachuco, para Alberto Mendoza quien además es un comunicador social, las familias mantienen la tradición.
Las familias antiguas de la ciudad conservan los llamados “misterios” que son el conjunto de José, María, el Niño Jesús, los Reyes Magos, los pastorcitos y animalitos. No falta un agregado en los nacimientos como los elementos naturales, plantas de la zona, elaboración de cascadas y cataratas de pequeños ríos que ubicados con cuidado se observa cómo discurre el agua.
Los niños para esta fecha, acompañados de sus padres, llevando el fiambre (pan, galletas o cancha, ñuña o dulces) van al campo a sacar el “musgo”, un vegetal que crece en zonas húmedas. Con mucho cuidado lo trasladan a sus casas para ponerlo en el nacimiento.
Asimismo las mujeres campesinas traen a la ciudad el conocido “shayape”, que es un vegetal que parece un puñado de fideos y se utiliza para adornar el nacimiento. También venden el “salvaje”, otro vegetal con hojas largas que también es adorno. Una vez construido el nacimiento se colocan las figuras y a algunos muñecos o muñecas de las niñas se les visten como campesinas que significan las pastoras.
Tradicionalmente el árbol navideño, en Huamachuco, se construye de forma natural, las familias salen al campo y cortan un brazo de aliso, ciprés, pino o cualquier otro vegetal para adornarlo y colocar las luces. Con la presencia de negocios comerciales, en algunos casos se tiene un arbolito artificial.
Navidad en Huamachuco
El 24 por la noche se acostumbra la Misa del Gallo que años anteriores se realizaba a las 12 de la noche, pero por razones del clima que para estos días llueve y por los niños que no resisten hasta esta hora, en la Catedral de Huamachuco se celebra esta misa a las 7 de la noche.
Finalizada la misa se escenifica con niños, jóvenes y adultos los diferentes episodios del nacimiento de Jesús. Se inicia con la anunciación a María por el ángel Gabriel, luego el viaje con José a Belén, el nacimiento, el canto de las pastorcitas y pastoras que son señoras vestidas con atuendos del campo que cantan y bailan por varias horas.
Cena y regalos de Navidad en Huamachuco
Según Alberto Mendoza, las familias huamachuquinas acostumbran a celebrar la cena con alimentos propios y tradicionales. En muchas mesas se comparte el pollo al horno, el pavo serrano y también el chanchito al horno.
En algunos hogares se conserva el dicho “hay que amasar para navidad” que consiste en preparar la masa para los bizcochos, en algunos casos con chancaca, las rosquitas de manteca, las caravanas de dulce, las tortas de harina, el pan de agua, el pan royal, las basitas de trigo, y para complementar se compran de una tienda muy antigua conocida como “las antucas” los tradicionales alfajores de leche, las cocadas y el bizcochuelo.
Se acompaña a estos alimentos una taza de chocolate, en algunos casos se prepara con cacao virgen, que se trae de los valles del interior de la provincia. También no falta en algunos casos el pollo a la brasa, el vino y café.
Alberto Mendoza, se muestra orgulloso de vivir la Navidad, recuerda con gran nostalgia cuando recibió un helicóptero de metal de origen japonés por parte de sus padres Eradio Mendoza Mantilla y Adriana Acosta Marino. Nos expresa que ese calor familiar y sangre huamachuquina lo transmite a sus hijos Alberto, Alisson, Alexandra y su nieta Valentina.
Nos comenta que ahora, los regalos son adquiridos en las tiendas y centros comerciales del jirón Balta, donde se encuentra juguetes a todo precio. La población de la zona rural viene días antes y prefiere en algunos casos comprar a los ambulantes que llenan esta calle y otras aledañas con todo tipo de mercadería.
El día 25, en Navidad, se acostumbra almorzar en la casa o de un familiar donde muchas veces se consume el cuy revuelto de papas, un pato guisado y si hay el “calentao” de chancho, también se aprovecha.
Pasada la Navidad vienen las tradicionales levantadas donde se comparte las “tajadas”, que es un plato con dulces de la zona que acompaña con una calienta taza de café.
Huamachuco es una ciudad de 462 años de fundación española, es decir tiene una arraigada fe católica y Jesús celebra su cumpleaños de esta forma en esta ciudad.
Por: Davinton Castillo (RPP)