Empiezan a hacer agua algunas de las refacciones que se han emprendido con motivo de 'El Niño'
Este panorama nos coloca en una situación incierta| Archivo
Empiezan a hacer agua algunas de las refacciones que se han emprendido con motivo de la llegada del fenómeno El Niño.
Sabíamos, y lo anticipamos, que la emergencia iba a acelerar esas obras, sobre todo en los colegios de La Libertad que presentan fallas y necesitan ser remodelados.
Lo que se tiene que hacer ahora es extremar la vigilancia y la supervisión de esos trabajos, como todos los que se están realizando en otros sectores.
Entre tanto, no es novedad saber que hay un elevado número de víctimas potenciales del fenómeno climático, que ya empieza a asomar tras las lluvias intensas que han caído en los últimos días, incluso en Trujillo.
Este panorama nos coloca en una situación incierta y de riesgo, habida cuenta de que no hay un registro de la calidad de las obras. Por ejemplo, las pistas de varias calles de Florencia de Mora muestran signos de deterioro que se puede acentuar con el transcurrirde las lluvias y losdías.
No hay que ser muy perspicaz para apreciar que eso se debe a la poca inversión en las mejoras de la infraestructura vial, panorama que se repite en otros distritos populosos que han crecido sin planeamiento urbano, como El Porvenir y La Esperanza, aun en el propio Trujillo Centro.
La falta de inversión en pistas y veredas, así como la postergada renovación de la infraestructura sanitaria, en la red de alumbrado público y en otros sectores básicos, le va a pasar la factura a la población, tarde o temprano.
Sin embargo, somos conscientes de que esta es una responsabilidad compartida, en la que gran parte de las culpas recaen en el contribuyente moroso.
Los arbitrios impagos son muy altos en todos los distritos de Trujillo, lo que debería llevar al Sistema de Administración Tributaria de Trujillo (SATT) a reanudar las acciones de cobranza coactiva. No hay otra forma de conseguir fondos para las necesidades apremiantesde caja que tienen las municipalidades distritales y provinciales.
En cuanto a las obras de mejoramiento en los colegios, hay que exigir a los directores de esos planteles a contratar empresas responsables yque se hagan cargo de los trabajos antes, durante y después de ejecutarlos. Las partidas de dinero que reciben esos directivos no son para gastarse alegremente, sino para solucionar necesidades de emergencia.
En ese sentido, hay que demandar asimismo una constante rendiciónde cuentas y evitar que los costos se disparen mediante adendas que se prestan, siempre, a la corrupción.
Necesitamos de una vez por todas desembarazar nos de las viejas prácticas que siempre han marcado la ejecución de obras con dinero del erario público.Ya estamos en el último mes del año y la prisa por cerrar cuentas, para pasar los balances y cierres al próximo periodo, no nos debe hacer perder de vistas las prioridades.
Y estas son, evidentemente, el cumplimiento cabal de las obras, la transparencia en los procesos y procedimientos, y la supervisión de los organismos fiscalizadores.(la industria)