En línea. Julia Príncipe recuerda los casos que tuvo que afrontar como procuradora de Lavado de Activos y que tuvo que denunciar a abogados, alcaldes, congresistas y políticos.
Escribe: Doris Aguirre
En cinco años como fiscal anticorrupción y siete años como procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe Trujillo considera que el momento de mayor peligro que afrontó fue cuando investigó a la organización criminal que encabezaba el abogado Rodolfo Orellana Rengifo.
Príncipe comenzó a indagar el caso Orellana a solicitud del procurador público del Ministerio de Salud, en 2010, quien le comunicó sobre el caso de la apropiación ilegal de un extenso terreno que le pertenecía al hospital Hermilio Valdizán, en Ate-Vitarte.
Al investigar el caso, Julia Príncipe identificó que detrás del acto ilegal se encontraba el estudio de abogados de Rodolfo Orellana. Fue como haber descubierto la punta de la madeja, porque luego detectó otros hechos similares protagonizados por el mismo personaje y su equipo de letrados.
Poco después el congresista Víctor Andrés García Belaunde hizo público que la Fundación por los Niños del Perú había perdido la propiedad de un inmueble en Chaclacayo.
Interesada en el caso, Príncipe descubrió que Orellana también estaba metido en la apropiación ilícita. Es entonces que la procuradora de Lavado de Activos comprende que estaba frente a una red criminal compuesta por testaferros, empresas de fachada, policías, secretarios de juzgado, fiscales, jueces y funcionarios de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).
"En 2010, denuncié a Orellana y a varios miembros de su organización ante la Fiscalía de la Nación por presunto lavado de activos. Aquí empezó mi calvario. Orellana utilizó su revista 'Juez Justo', y con la complicidad de Benedicto Jiménez y Heriberto Benítez desataron una campaña de desprestigo contra mi persona y mi familia. Me insultaban, me denigraban, me difamaban con acusaciones sin fundamento. Y pretendieron descalificarme por un caso que afrontaba mi ex esposo. Pero además enviaban a mi casa arreglos florales funerarios, llamaban por teléfono para amenazarme de muerte. Fue un infierno para mí y mi familia", relató.
También le tocó denunciar al ex gobernador de Áncash César Álvarez Aguilar, y a una veintena de personas. Luego, al ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga Seoane. Además, al ex alcalde de San Juan de Lurigancho Carlos Burgos Horna.
También acusó a Pedro Pérez Miranda, más conocido como Peter Ferrari, imputado por contrabando de oro.
El capitán PNP (r) Sandro Espinoza Flores, amigo del ex operador montesinista Óscar López Meneses y propietario de la empresa de seguridad "Police Security", es otro de los denunciados por la ex procuradora Príncipe.
Entre los 2 mil expedientes que ha procesado Julia Príncipe con su equipo se cuentan las denuncias contra los miembros de la empresa Comunicore, que trianguló la compra de la deuda de la compañía de limpieza Relima, durante la anterior gestión del alcalde Luis Castañeda. Ella también acusó al congresista fujimorista Joaquín Ramírez, al ex alcalde de Chiclayo Roberto Torres y al ex presidente Alejandro Toledo por el caso Ecoteva.
"De todos los casos, los peores ataques que recibí fueron de la mafia de Rodolfo Orellana", dijo Julia Príncipe.
Ex procuradora envió audio a manifestantes que la respaldan
La ex procuradora Julia Príncipe Trujillo envió a un grupo de manifestantes que se reunieron en la plaza San Martín para expresarle su apoyo un audio con mensaje de agradecimiento.
"Quiero agradecer profundamente todo el apoyo de la sociedad civil, de los periodistas, de los líderes de opinión, de la población en general que me están expresando su solidaridad y respaldo. Estoy gratamente conmovida con ustedes los jóvenes por su solidaridad y preocupación por la institucionalidad", señaló.
"Son ustedes los que van a tener entre sus manos el futuro del país, son ustedes los que van a tener la responsabilidad de construir institucionalidad y fortalecer la democracia", puntualizó Príncipe.(la república)