DEVOCIÓN Y CULTURA. Fueron 104 danzas en escena que dieron la mayor muestra de sincretismo religioso entre quechuas, aimaras y católicos. Dedicaron sus bailes a la patrona de Puno, que para ellos representa a la Pachamama. Turistas nacionales y extranjeros disfrutaron de la riqueza cultural del altiplano. Fiesta se extendió a las calles de la ciudad lacustre.
Liubomir Fernández.
Puno.
Desde las siete de la mañana de ayer, los danzantes tomaron el campo del estadio Enrique Torres Belón. Las mujeres se posicionaron con sus polleras multicolores y, a su costado, se colocaron los varones con abrigos de bayeta. Una vez en sus puestos, al compas de bombos, lawacumus (quenas andinas) y platillos, arrancó la siembra y cosecha de la tierra.
Así se escenificaron las labores agrícolas que en el sector rural se ejecuta en pareja.
A esta manifestación se le conoce como la danza de los Chacareros. Esta agrupación abrió el telón del concurso regional de danzas autóctonas, con el cual se dio inicio a las celebraciones en honor a la Virgen de la Candelaria, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Fueron 104 danzas las participantes. Cada una representó a distintas localidades de las trece provincias de la región.
Los danzantes llegaron con sus propios instrumentos y vestimenta. Al bailar con movimientos casi frenéticos, de un lado hacia otro, las mujeres formaban arcoíris y junto a los varones creaban una unidad como es la vida en las comunidades. De esta manera quechuas y aimaras dieron vida a la mayor demostración de sincretismo religioso.
Para los campesinos la imagen de la Virgen también representa a la Pachamama. Es por ello que al escenificar danzas de pastores, carnavalescas, entre otros, le agradecen por los frutos que da la tierra.
La presentación de cada agrupación demostró el mestizaje de esta fiesta considerada ahora como una de las más importantes del Perú.
Cada conjunto, durante ocho minutos, hizo su mejor presentación y demostración de talento.
Desde las tribunas, el público compuesto en su mayoría por turistas nacionales y extranjeros, aplaudieron la calidad artística de cada conjunto que mostraron la riqueza cultural andina del altiplano.
Al abandonar el coloso deportivo los conjuntos improvisaron un pasacalle por diversas arterias de la ciudad.
Las celebraciones en honor a la Virgen de la Candelaria, patrona de Puno, continúan durante toda la semana.
CLAVE
Al estadio Enrique Torres Belón llegó la ministra de Cultura, Diana Álvarez; el ministro de Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez y el embajador del Perú ante la Unesco, Manuel Rodríguez Cuadros.(la república)