Foto: Beto Mendoza
Por: Dionicio Mantilla León
“¡Quiera el árbitro de las naciones que al recibir el Perú carácter tan augusto de boca de sus representantes, (El de construir la República como forma de gobierno), reciba, también, el eficacísimo poder de hacerse, si posible es; (ser) , en un día, (un país) próspero, feliz y grande al abrigo de la libertad y la justicia cuyas luces brillen siempre como las del padre de los Incas a la hora en que les aceptaba sus solemnes cultos”. Es el pensamiento de “El Solitario de Sayán”, el Dr. José Faustino Sánchez Carrión, contenida en una de sus epónimas Cartas, fechada un 17 de setiembre de 1822, en donde se grafica el sentir profético de uno de los adalides de la independencia del Perú y América por el futuro de la Patria.
Un futuro que millones de peruanos venimos construyendo en unidad de esfuerzo y dedicación porque, como dijo el ilustre Tribuno de la Patria “formamos una sola familia y, con el suelo que nos pertenece, hemos recuperado también nuestra dignidad y nuestros derechos….Ya rompimos los grillos y este prodigio es el resultado de nuestras lágrimas y de nuestros esfuerzos”.
Y el sueño de edificar una patria “próspera, feliz y grande al abrigo de la libertad y la justicia”, que tuvo Sánchez Carrión hace 193 años, debe hacerse realidad, sobre todo, en estos tiempos en que, dentro de 6 años, recordaremos el bicentenario de vida independiente de nuestro país. Dos siglos de un transitar por una senda de etapas históricas envueltas en los avatares políticos y económicos que dejaron y aún dejan evidencias de alegrías y pesares, satisfacciones e insatisfacciones.
Imbuido de un gran amor por la Patria Sánchez Carrión construyó, con la pureza de sus principios e ideales republicanos, las bases de la democracia, la libertad y la independencia nacionales a través de sus prístinas Cartas y la primera Constitución Política, así como con una ejemplar actuación como periodista, abogado, legislador y político; pero, fundamentalmente, como Ministro del Libertador Simón Bolívar, primer Gobernante del Perú independiente y adalid de la integración latinoamericana con la convocatoria del I Congreso Anfictiónico de Panamá o “Augusto Acto de América”.
El próximo 28 de julio del 2021 estaremos arribando al Bicentenario de la Independencia Nacional. Serán dos siglos que habrán transcurrido motivo suficiente para evaluar el avance que hemos tenido en hacer realidad el sueño que se cifraran Sánchez Carrión y la pléyade de egregios personajes peruanos que hemos tenido. Un sueño cuyo horizonte está enmarcado por “la prosperidad, felicidad y grandeza” como dijera Sánchez Carrión consecuencia lógica del logro de un desarrollo económico, social, político y cultural sostenido. En efecto, llegado el 2021 la patria de Túpac Amaru, Miguel Grau, José María Arguedas y millones de peruanos y peruanas estaremos dispuestos a celebrar con júbilo este magno acontecimiento siempre y cuando hayamos logrado superar por fin los eternos males que nos agobian: la pobreza y extrema pobreza, la desocupación y el sub empleo, los agudos índices de desnutrición crónica infantil, el analfabetismo, los deficientes servicios de salud y la baja calidad educativa, y los eternos problemas de la inseguridad ciudadana, corrupción, incapacidad gubernamental en todos los niveles, la pérdida de confianza en las instituciones tutelares, entre otros muchos problemas.
Con el propósito de relievar y celebrar como es debido este magno acontecimiento, en Marzo del 2011 el gobierno a través del CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico) publicó el documento “Plan Bicentenario, el Perú hacia el 2021” aprobado por la entidad multisectorial Acuerdo Nacional. Un documento trascendente, pero cábenos preguntar: ¿Por qué el gobierno no ha publicitado a cabalidad este documento? Pues casi nadie sabe de su existencia. No se necesita ser muy experto en estos temas para concluir que no se hace porque el avance en el logro de sus objetivos es nulo.
Reconocimiento y gratitud
¿A 228 años del nacimiento del Dr. José Faustino Sánchez Carrión, gestor de la República Peruana, cuánto hemos reconocido su valía y hemos manifestado nuestra gratitud? ¿En Huamachuco acaso sus autoridades han recuperado su casa? ¿Qué monumento ha levantado la comunidad huamachuquina en su honor? Como admirador de Sánchez Carrión el autor de esta nota logró en Trujillo, luego de varios años de insistencia y gracias al ex alcalde César Acuña algo importante: el proyecto para hacer realidad el “Óvalo y Monumento a Sánchez Carrión” en la urbanización La Rinconada.
Obra que cuenta con un presupuesto de 2’600,000 soles expediente técnico y SNIP aprobado cuya documentación completa obra en mí poder; empero, el cambio de mando edil, ha interrumpido la concreción de esta importante obra. Cualquier muestra de gratitud será poca comparando la grandeza de la obra de este ilustre hombre considerado el tercer libertario de América.