Tradicional fiesta cajamarquina inició con la preparación de los disfraces y otras vestimentas.
Con la entrada multitudinaria del bando carnavalesco se abrió oficialmente la tradicional fiesta en homenaje al rey Momo, que convierte a Cajamarca, por varias semanas en la Capital del Carnaval Peruano, atrayendo a miles de turistas.
Apostados desde entrada la mañana, allá en el antiguo local de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, a unos pasos de la histórica Plaza de Armas, grupos de personas se afanaban por dejar todo listo en la preparación de los disfraces, “cabezones” y toda la parafernalia adecuada para la ocasión.
Cuando el cielo estaba encapotado, a los sones de la banda de músicos municipal empezó el lento desfile del bando, que se prolongó durante dos horas aproximadamente, haciendo su paso por las principales calles de la ciudad recibiendo el tributo de la multitud que los vitoreaba a su paso y les lanzaba agua.
Desafiando el mal tiempo, el clímax del ceremonial se vivió en el centro de la ciudad y en el último tramo rumbo al populoso barrio de San Sebastián, uno de los más tradicionales de Cajamarca, donde se desató la alegría.
Allí, en un estrado, una orquesta local desató la euforia de los danzantes mientras que gentiles damas se prodigaban en invitar los típicos y sabrosos panes con chancho y la infaltable chicha de jora.
A partir de ese momento, todo protocolo y compostura quedó atrás, porque la multitud dejó escapar toda la alegría acumulada para este homenaje al rey Momo, que tendrá su máximo esplendor las fechas centrales del carnaval del 14, 15 y 16 de febrero.
De otro lado, el último viernes en la ciudad de Chota se realizó el pregón carnavalesco en el que se daba a conocer el inicio de la festividad en honor al rey Momo.
Ni la lluvia impidió a los niños, jóvenes y adultos participar en el pregón que se inició en el parque El Toro, para después desplazarse por diversas calles de la ciudad y concluir en la Plaza de Armas, donde los participantes con baldes y globos de agua dieron rienda suelta a su alegría por la llegada del carnaval.(la república)