Sutran sanciona a siete empresas que cubrían ruta Trujillo-Otuzco-Huamachuco. Fiscalía no puede denunciar penalmente a compañías por vacíos legales.
Unidades no reúnen condiciones de seguridad y son ilegales. | Foto: A. Castro
Trujillo. Ni el fatal desenlace que ocasionó el accidente de un ómnibus de la empresa Horna, en el 2013, en el que murieron 42 personas tras la caída del vehículo a un abismo de 200 metros en Otuzco, ha servido para reducir la informalidad en la carretera al interior de la región.
De acuerdo al reporte de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) y del Ministerio Público, más de 60 combis y minivan de siete empresas informales vienen prestando el servicio interprovincial de pasajeros sin cumplir los requisitos legales ni las condiciones de seguridad para tal fin.
Se trata de las empresas de combis y minivan: Orión, Cruz de Reyes, Advemir, Sandrita, JK y Jhanny Tours, ubicadas en la cuadra trece de la avenida César Vallejo, y también de la empresa Chijnes, esta última ubicada en Túpac Amaru.
Según explicó el coordinador de Sutran en La Libertad, Francisco Plasencia Morales, las citadas empresas tienen permiso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para prestar servicio de transporte turístico, no obstante, las compañías ofrecen el servicio regular de pasajeros en la ruta Trujillo-Otuzco-Huamachuco.
Plasencia indicó que su despacho retuvo la licencia a los conductor infractores e internar las unidades de las citadas empresas en el depósito municipal.
Sin embargo, aclaró que depende de la dirigencia nacional de Sutran el inicio de los procesos sancionadores contra dichas compañías.
Atado de manos
Sin embargo, pese al elevado nivel de informalidad, el Ministerio Público no puede iniciar acciones legales contra las empresas informales que exponen la vida de los viajeros.
Según indicó el titular de la primera Fiscalía de Prevención del Delito, César Chávez Chávez, no existe una norma legal para intervenir penalmente, en el nivel preventivo, a las empresas que operan al margen de la ley. En buen castellano, tendría que ocurrir un accidente fatal para recién denunciar a las compañías de transporte.(la industria)