Si las autoridades quieren salvar al Regional en verdad deben apostar por un orden más técnico y no político en el tema, porque la salud exige eso.
Desde hace una semana advierten que hospital está en crisis. |Foto: Archivo
El Cuerpo Médico del Hospital Regional Docente de Trujillo lanzó la advertencia hace una semana: el nosocomio estaba en crisis y ello, ocasionaba a su vez, que la atención a los pacientes alcance niveles deficientes.
El Regional Docente, según información que fue confirmada por el exdirector de esta institución Raúl Cantera Hurtado, necesitaba de una inyección económica de al menos 7 millones de soles para cerrar el año con normalidad y así no perjudicar la atención en todos sus consultorios. Pero no solo era eso. Había que garantizar el pago de los servicios básicos que, a su vez, permitían ofrecer una atención de calidad (agua, luz, teléfono, limpieza, vigilancia).
Pero, por qué faltaban más de 7 millones, ¿acaso la alta dirección del hospital no planificó correctamente sus gastos? El exdirector expresó en su momento que el tema no pasaba por planificación. Aclaró que tres eran los factores que habían propiciado la crisis: el primero, tenía que ver con que las obras del baipás. Ejecutar el paso de desnivel provocó que todos los ingresos del hospital se cierren y el acceso sea toda una odisea. Antes los pacientes ingresaban y salían con facilidad del Regional; ahora, prefieren acudir al Belén o a una clínica. Allí se sienten más cómodos.
La segunda explicación es que la puesta en marcha del Seguro Integral de Salud (SIS) abarató los costos de atención al paciente, pero no alteró el dinero que el hospital invertía en mantener activos sus servicios. Dicho de otro modo, se gastaba igual o más, pero se recaudaba menos.
La tercera explicación estaba relacionada con la reciente huelga médica nacional. Los galenos no atendieron y ello afectó la recaudación. Pese a que en algunos casos se han devuelto las horas pérdidas de atención, ello no ha nivelado las arcas del nosocomio.
Es curioso que al conocerse la crisis, la respuesta de las autoridades de salud de la región fue bastante lenta. El gerente regional de Salud Henry Rebaza Iparraguirre, aclaró que el hospital estaba en quiebra y que esperaban una respuesta del Gobierno Central (traducida en la inyección de los 7 millones de soles). José Murgia Zannier, el presidente regional, evaluó el problema desde otra óptica y, de una manera sutil, dejó entrever que hubo una mala administración.
Y como si tanto problema no fuera suficiente para el hospital –que curiosamente este año celebra sus Bodas de Oro-, esta semana la Gerencia Regional de Salud de La Libertad designó una nueva directora para el Regional. Se trata de Marie Herrera Viloche, quien de inmediato fue rechazada por el Cuerpo Médico por su falta de experiencia. ¿?
Queda claro que, en esta coyuntura, lo que más le sobran al Regional son los problemas. Los tiene por todos lados, pero ninguno tiene solución inmediata. A las autoridades regionales y de salud les cuesta aceptar que el meollo de todo es la deficiente administración –curiosamente designada por ellos- y que ya es momento de que experimente un cambio.
Si las autoridades quieren salvar al Regional en verdad deben apostar por un orden más técnico y no político en el tema, porque la salud exige eso y nada más. Ya basta de aplicar ensayos en los nosocomios, pues con la salud y calidad de atención de las personas no se juega.
Por ahora, la Gerencia Regional de Salud de La Libertad informa que no se le inyectarán al hospital los 7 millones de soles que necesita. ¿Y cómo enfrentará la crisis? Pues lo hará con el dinero que tiene. ¿Le quedan recursos? Pues sí. Se invertirá lo mucho o poco que ingresa a diario por concepto de consultas y atenciones. Si esto es suficiente, solo lo sabremos en los próximos días.(la industria)