PREOCUPACIÓN. Hasta fines de este 2013 ingresarán millón y medio de pares de zapatos del país asiático como consecuencia de acuerdos comerciales. Cientos de microempresas en peligro de desaparecer. Cámara de Comercio: urge innovar.
Wilson Aranda
Trujillo
La apertura del mercado peruano a China y a otros países asiáticos mediante la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC) ha puesto a la industria del calzado del distrito de El Porvenir en su hora más difícil, con el peligro latente de que cientos de microempresas dedicadas al rubro se vean obligadas a cerrar. Este sombrío panorama lo avizoró Santos Valverde Reina, presidente de la Asociación de Pequeños Industriales de Trujillo (APIAT).
“Estamos pasando por un mal momento debido a que hay demasiada importación de producto sintético que con el TLC viene de China, Corea, Taiwán. Pronto va a empezar a ingresar desde Malasia, Indonesia, que son países donde los costos son baratos. La inundación de estos productos sintéticos no solamente se da en el sector calzado sino en todos los rubros como carteras y cuero”, aseveró.
El costo promedio de un buen calzado de vestir o zapatillas está en 60 soles en fábrica y en la tienda se vende a 90 o 95 soles, mientras que un zapato sintético vale 25 soles.
“El calzado sintético se produce en grandes cantidades, a diferencia de los que producimos con cuero. Mientras nosotros producimos un par de zapatos, ellos hacen una docena”, afirma Valverde Reina.
Según Valverde, la Mesa de Cuero y Calzado de La Libertad tiene proyectado que millón y medio de pares de zapatos ingresarán a Trujillo provenientes de China al finalizar el 2013.
“El Estado tiene que poner un alto a la importación porque corremos el riesgo de que todas las fábricas dejemos de producir para convertirnos solamente en comercializadores. El TLC beneficia a los grandes empresarios y al público consumidor, pero no al pequeño y mediano fabricante”, advierte.
INNOVACIÓN
El vicepresidente de la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL), Lucas Rodríguez Tineo, considera que los TLC exigen mayor competitividad a los empresarios y para ello se debe innovar y capacitar si no queremos desaparecer del mercado.
Recordó que la industria del calzado es una de las más emblemáticas que tiene Trujillo y hay distritos como El Porvenir que dependen totalmente de ella. Se estima que hay unas 4 mil microempresas ocupadas en el rubro, de las cuales solo 2,600 están formalizadas.
La concepción de Rodríguez Tineo sobre los TLC difiere totalmente de la del presidente de APIAT.
“Los TLC no perjudican al pequeño y microempresario sino que le exigen mayor competencia, para lo cual tiene que innovar, capacitar e invertir. El asunto es que esa economía de supervivencia que tiene la mayoría de las empresas de calzado no les permite acumular riqueza y por ello no se puede crecer ni invertir”, acota.
Por lo demás, agregó que este no es un problema solo con los productos sintéticos chinos, pues Perú tiene TLC con Estados Unidos y otros países.
“Lo que pasa es que hemos estado acostumbrados a una economía de subsistencia y eso tenemos que cambiarlo, porque de lo contrario no permaneceremos en el mercado. La asociatividad es importantísima pero no es tan fácil hacerla; hay asociatividad pero muy endeble que se hace básicamente para abastecer programas que tiene el Estado para la compra de calzado escolar”, menciona.
Agrega que la industria local debe marcar diferencias con el calzado chino sacando productos provenientes básicamente del cuero de vacuno y hacer variados diseños que nos permitan posesionar la marca Trujillo que está reconocida a nivel nacional. (la república)