Presidente responde críticas asegurando que en su gestión no habrá corrupción y que, pese a todo, sí trabaja en la Gran Transformación. Líder aprista cuestiona política económica del gobierno y eventual postulación de primera dama.
La resaca política tras la revelación de los denominados 'narcoindultos' en el pasado régimen aprista ha devenido en un enfrentamiento preelectoral con miras a las presidenciales del 2016. Esta batalla ha sacado al presidente Ollanta Humala de Palacio de Gobierno y a su antecesor Alan García de la llamada Casa del Pueblo para romper –de manera anticipada– el paréntesis del silencio.
Humala aprovechó una actividad oficial en Ica para responder con promesas de entregas de pistas, veredas, títulos de propiedad... y no pocas críticas al aprismo.
"El pueblo peruano ha sufrido épocas de hiperinflación, épocas duras de acaparamiento de alimentos y cuando había que hacer colas para comprar leche, azúcar; y para que te vendan tenías que comprar otros artículos. Ese pasado oscuro quedó atrás", dijo.
Luego fue enfático en recalcar que estuvimos sumergidos en la corrupción, "en donde se tiraban la plata y fugaban". Algo que, dijo, no ocurrirá en su régimen, con clara alusión al fujimorismo. Para algunos analistas, las declaraciones de Humala podrían también estar dirigidas a las recientes revelaciones de la Megacomisión del Congreso, que investiga las irregularidades ocurridas durante el segundo gobierno de García.
Al respecto, Humala aseguró que su mandato trabaja "para que la plata no termine en cuentas privadas o en instituciones corruptas, sino adonde fueron destinadas: colegios, hospitales, centros de emergencia y la reconstrucción".
Y en respuesta a quienes le critican falta de obras, insistió en que hoy se apuesta por educar y capacitar a niños y jóvenes, y remató con una frase que intentaba descolocar una vez más a sus detractores: "Esta es la Gran Transformación que se construye día a día por encima de rencores y rencillas... y mucha gente no ve".
POLÍTICA COMPARADA
En tanto, ante un grupo de empresarios, Alan García defendió los logros de su segundo gobierno y aprovechó la posible compra de activos de Repsol para asegurar que "las políticas estatistas que pretende iniciar este gobierno solo son una vuelta al primitivismo".
Luego agregó que Humala estaría trabajando en función a las elecciones presidenciales del 2016. "Un gobierno debe gobernar para el mediano y largo plazo, pero no pensando en la elección de mañana ni la de pasado mañana", advirtió.
El líder aprista también retó al actual gobierno a inaugurar "tantos kilómetros de carretera, colegios y hospitales" como en su segunda estancia en Palacio. "Después de los cinco años nos veremos. El juicio final le dicen, pero no me hagas el truco de quedarte", enfatizó García aludiendo de nuevo a una eventual candidatura de la primera dama Nadine Heredia.
EL FACTOR NADINE
Como se ve, la polémica de precampaña electoral también involucra a la primera dama, Nadine Heredia. Ayer, un medio de comunicación reveló un decreto emitido por Humala apenas tres meses después de haber iniciado su gestión.
En el documento se dispuso "apoyar las actividades oficiales y/o protocolares, así como las vinculadas a los fines institucionales en las que participe la primera dama, en su calidad de cónyuge del presidente". Modificación que corresponde al artículo 4°.
Para cumplirlo, el mismo decreto estableció crear la Dirección General de Bienestar y Acción Social (DGBAS) y lo ubicó como "órgano de línea" en la estructura del despacho presidencial. Esto no cayó bien en el Congreso, donde se reclamó por el uso de recursos del Estado por parte de Heredia.
El pepecista Javier Bedoya recordó por ejemplo que el Perú ha tenido grandes primeras damas que han realizado una inmensa labor social en beneficio de los más necesitados, pero que nunca necesitaron "una parafernalia".
"Cuando se hace, se debe hacer anónimamente; porque cuando se hace, es en favor de los más pobres y no para promoverse", insistió Bedoya antes de agregar que a Heredia le tocó ser la esposa del presidente y no ha sido elegida para ningún cargo público.
Víctor Andrés García Belaunde, vocero de Acción Popular-Frente Amplio, apuntó que no se pueden crear oficinas nuevas dentro del despacho ministerial para manejar fondos con un fin específico.
"Violeta Correa de Belaunde hizo una gran labor social sin tocar ni un sol del erario nacional", afirmó.
En tanto, el presidente del Congreso, el nacionalista Víctor Isla, consideró "mezquinos" los cuestionamientos. "Las actividades de la primera dama son de respaldo al presidente. Eso tiene amparo legal", aseguró.
"UN ALTAR PARA ESTE SEÑOR"
Javier Bedoya ironizó sobre el anuncio hecho por Alan García, quien en declaraciones a la televisión chilena dijo que postularía a la Presidencia el 2016 “solo si fuera necesario para el país”.
“¡Qué noble! ¡Qué generoso! Él no quiere, pero si el pueblo lo necesita, se sacrifica. Hay que hacerle un altar a este señor”, señaló.
En tanto, Víctor Isla calificó al líder aprista como “un poco pretencioso” al adelantar su candidatura al 2016.(la república)