Santos Aredo Salvador (26), ayudante de la empresa Horna, señaló que lo secuestraron para que no revelara que el conductor manejaba 14 horas sin descansar.
Santos Aredo Salvador (26), ayudante de la empresa Horna, cuyo vehículo cayó a un abismo en Otuzco, hace una semana, dejando 40 muertos, confesó que*el cansancio del chofer del bus desencadenó la tragedia, pues este había manejado 14 horas seguidas y se quedó dormido.
“El carro en el que íbamos salió de Trujillo a la 1:30 de la tarde y llegó a Huamachuco a las 8:30 de la noche. Terminamos de bajar las encomiendas (del bus) a las 9 de la noche, y a las 10:30 salimos de regreso a Trujillo. Todo el viaje se hizo con un solo chofer”, relató.
Además, confirmó que el bus iba repleto de pasajeros y el conductor permitió que una persona viaje en la bodega, pese a que ello está prohibido.
Aredo, quien hasta ayer era uno de los desaparecidos en el accidente, se encuentra ahora en la clandestinidad. Ello porque, según su propio testimonio, –grabado en un video–, los dueños de la empresa Horna lo secuestraron dos días en una vivienda y bajo llave para que no contara lo ocurrido.
“Tras el accidente yo logré romper la ventana y me tiré. Todo estaba oscuro y salí gateando a la pista. Cuando llegué a Trujillo avisé a la señora Melva Horna (una de las dueñas de la empresa) del accidente y ahí me encerraron”, narró.
Aredo denunció, asimismo, que los directivos de la empresa le hicieron firmar documentos en blanco y le quitaron su documento de identidad. (peru21.pe).