Por: Luis Peña Rebaza
luisprebaza1@hotmail.com
Soy uno de los mayores convencidos de que el cáncer de la corrupción es uno de los mayores sino el mayor daño que puede hacerse a un país, este flagelo que es mucho más dañino y grave cuando sucede en un país que dispone de limitados recursos financieros y donde hay tantas necesidades básicas que atender.
Este breve articulo surge a propósito que en los días y semanas previos, por diversos medios de comunicación se vienen formulando una serie de denuncias acerca del funcionamiento de la Unidad Ejecutora 007 Marcahuamachuco, denuncias sobre probables actos de corrupción, malversación de fondos y otros ilícitos. Al respecto, espero que al menor tiempo posible se realicen las correspondientes investigaciones, se deslinden responsables y si hay que sancionar se sancione con todo el peso de la ley a quien o quienes han infringido la ley y dado el inadecuado uso a dichos recursos públicos, es decir de todos los peruanos, en este caso concreto de nosotros los huamachuquinos. En tal sentido, creo que todos los ciudadanos honestos y honrados estamos de acuerdo, no hay contradicción ni discusión alguna. Pero en lo que si no concuerdo es que detrás de estas denuncias y queriendo jalar agua para su molino, puedan existir oscuros intereses de personas y/o grupos políticos ante la notoria pérdida de su influencia y cuotas de poder en los organismos públicos, en donde hasta hace poco mangoneaban y manoseaban a su libre antojo y conveniencia.
Nuestro complejo arquelógico de Marcahuamachuco es un legado grandioso de nuestros ancestros el cual jamás debe servir de pretexto o justificación ni para la corrupción o el robo ni tampoco para el aprovechamiento personal o político.
luisprebaza1@hotmail.com
Soy uno de los mayores convencidos de que el cáncer de la corrupción es uno de los mayores sino el mayor daño que puede hacerse a un país, este flagelo que es mucho más dañino y grave cuando sucede en un país que dispone de limitados recursos financieros y donde hay tantas necesidades básicas que atender.
Este breve articulo surge a propósito que en los días y semanas previos, por diversos medios de comunicación se vienen formulando una serie de denuncias acerca del funcionamiento de la Unidad Ejecutora 007 Marcahuamachuco, denuncias sobre probables actos de corrupción, malversación de fondos y otros ilícitos. Al respecto, espero que al menor tiempo posible se realicen las correspondientes investigaciones, se deslinden responsables y si hay que sancionar se sancione con todo el peso de la ley a quien o quienes han infringido la ley y dado el inadecuado uso a dichos recursos públicos, es decir de todos los peruanos, en este caso concreto de nosotros los huamachuquinos. En tal sentido, creo que todos los ciudadanos honestos y honrados estamos de acuerdo, no hay contradicción ni discusión alguna. Pero en lo que si no concuerdo es que detrás de estas denuncias y queriendo jalar agua para su molino, puedan existir oscuros intereses de personas y/o grupos políticos ante la notoria pérdida de su influencia y cuotas de poder en los organismos públicos, en donde hasta hace poco mangoneaban y manoseaban a su libre antojo y conveniencia.
Nuestro complejo arquelógico de Marcahuamachuco es un legado grandioso de nuestros ancestros el cual jamás debe servir de pretexto o justificación ni para la corrupción o el robo ni tampoco para el aprovechamiento personal o político.