Por:Dionicio Mantilla León
Bajo la aureola de visionarios peruanos de la integración como Sánchez Carrión, Haya de la Torre y Pulgar Vidal, los presidentes de los gobiernos regionales y consejeros regionales de las regiones de La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín participan, del 21 al 23, en la V edición de la Asamblea de la “Mancomunidad Regional” teniendo como sede nuestra ciudad. Como se recuerda esta novísima institución macro regional que nació el 2007 en mérito a la iniciativa de los gobiernos regionales de San Martín y Amazonas a la que se adhirieron posteriormente La Libertad y Cajamarca, es la única a nivel de todo el país y ha sido institucionalizada a través de la Ley 4216 aprobada el 14 de julio por la Comisión Permanente del Congreso de la República encontrándose a la espera del respectivo reglamento el que deberá estar a cargo del próximo gobierno. Planteado así las cosas preguntamos ¿Hacia donde se orienta esta experiencia? ¿Cuál es el balance obtenido a la fecha luego de 4 años de existencia?
Sin lugar a dudas que todo intento de integración de los pueblos resulta saludable y trae dividendos más aún si, como en este caso, las 4 regiones en referencia tienen necesidades comunes, cuentan con recursos y potencialidades diversificadas aprovechables por todas ellas de manera compartida y, sobre todo, proyectos emblemáticos viables y aspiraciones semejantes. La Mancomunidad Regional La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín se inscribe en este derrotero más aún si tenemos en cuenta el objetivo que la orienta como es el de unir esfuerzos para lograr el desarrollo económico y cultural, pero con inclusión social de la macro región nor oriental del país.
Con ser una iniciativa “sui géneris” a nivel nacional las 4 regiones poseen una riqueza natural y cultural diversificada que sólo espera la voluntad política de sus autoridades para potenciarla a través de proyectos de infraestructura vial, energía, turismo, educación, salud, medio ambiente, entre otros, los cuales un número de 16 han adquirido nivel de emblemáticos es decir prioritarios en su ejecución compartida. De esta manera se habrá de propiciar el anhelado inicio de un crecimiento económico regional sostenido.
Nuestra región, demás esta decir, cuenta con proyectos de obras de envergadura que se engarzan con nuestras regiones vecinas allí están por ejemplo el asfaltado de las vías Salaverry-Huamachuco-Juanjuí (San Martín) o Salaverry-Huamachuco-Cajamarca; allí están, también, las rutas turísticas: Huacas de la Luna, Huaca del Sol, Chan Chan, el Brujo, fortaleza Markahuamachuco, Gran Pajatén (San Martín), Kuelap (Amazonas). Es preciso mencionar, asimismo, los servicios de salud a través del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN) y el Instituto Regional de Oftalmología (IRO) que nuestra región puede compartir con el resto de regiones hermanas de la Mancomunidad convirtiéndose todo ello en un claro ejemplo de los beneficios que trae consigo una descentralización solidaria.
Empero, algo negativo también nos une y es el hecho de poseer el más alto índice de extrema pobreza y desnutrición infantil al que se agrega un notorio índice de analfabetismo (¿Y el “analfabetismo cero” publicitado por el Presidente de la República?), problemas señalados por la Vice Presidenta del Gobierno Regional La Libertad, Mónica Sánchez, al disertar el tema: “Descentralización y Mancomunidad regional como mecanismo de integración para el desarrollo económico con inclusión social”. Un reto que debe ser afrontado con prontitud y compartiendo experiencias y esfuerzos los que están vinculados con concreción de obras de desarrollo agrícola, pecuario, industrial, minero y turístico y las necesarias obras de infraestructura vial y energética, así como el planteamiento de un correcto enfoque de la alfabetización.
Seguramente en el importante evento que comentamos se habrá de realizar la respectiva evaluación del avance logrado a la fecha, las dificultades que se han tenido que afrontar, así como las perspectivas que se plantearán como alternativas para un futuro cercano. Considero finalmente que la Mancomunidad Regional que se viene haciendo realidad en esta parte del país se orienta hacia un desarrollo económico sostenido; sin embargo, requiere, de parte de las máximas autoridades de cada región, una mayor voluntad para concretar los proyectos aprobados y no quedarse sólo en una mera declaración lírica. Aún así, resulta una experiencia interesante y positiva merecedora de los mejores augurios.
Sin lugar a dudas que todo intento de integración de los pueblos resulta saludable y trae dividendos más aún si, como en este caso, las 4 regiones en referencia tienen necesidades comunes, cuentan con recursos y potencialidades diversificadas aprovechables por todas ellas de manera compartida y, sobre todo, proyectos emblemáticos viables y aspiraciones semejantes. La Mancomunidad Regional La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín se inscribe en este derrotero más aún si tenemos en cuenta el objetivo que la orienta como es el de unir esfuerzos para lograr el desarrollo económico y cultural, pero con inclusión social de la macro región nor oriental del país.
Con ser una iniciativa “sui géneris” a nivel nacional las 4 regiones poseen una riqueza natural y cultural diversificada que sólo espera la voluntad política de sus autoridades para potenciarla a través de proyectos de infraestructura vial, energía, turismo, educación, salud, medio ambiente, entre otros, los cuales un número de 16 han adquirido nivel de emblemáticos es decir prioritarios en su ejecución compartida. De esta manera se habrá de propiciar el anhelado inicio de un crecimiento económico regional sostenido.
Nuestra región, demás esta decir, cuenta con proyectos de obras de envergadura que se engarzan con nuestras regiones vecinas allí están por ejemplo el asfaltado de las vías Salaverry-Huamachuco-Juanjuí (San Martín) o Salaverry-Huamachuco-Cajamarca; allí están, también, las rutas turísticas: Huacas de la Luna, Huaca del Sol, Chan Chan, el Brujo, fortaleza Markahuamachuco, Gran Pajatén (San Martín), Kuelap (Amazonas). Es preciso mencionar, asimismo, los servicios de salud a través del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN) y el Instituto Regional de Oftalmología (IRO) que nuestra región puede compartir con el resto de regiones hermanas de la Mancomunidad convirtiéndose todo ello en un claro ejemplo de los beneficios que trae consigo una descentralización solidaria.
Empero, algo negativo también nos une y es el hecho de poseer el más alto índice de extrema pobreza y desnutrición infantil al que se agrega un notorio índice de analfabetismo (¿Y el “analfabetismo cero” publicitado por el Presidente de la República?), problemas señalados por la Vice Presidenta del Gobierno Regional La Libertad, Mónica Sánchez, al disertar el tema: “Descentralización y Mancomunidad regional como mecanismo de integración para el desarrollo económico con inclusión social”. Un reto que debe ser afrontado con prontitud y compartiendo experiencias y esfuerzos los que están vinculados con concreción de obras de desarrollo agrícola, pecuario, industrial, minero y turístico y las necesarias obras de infraestructura vial y energética, así como el planteamiento de un correcto enfoque de la alfabetización.
Seguramente en el importante evento que comentamos se habrá de realizar la respectiva evaluación del avance logrado a la fecha, las dificultades que se han tenido que afrontar, así como las perspectivas que se plantearán como alternativas para un futuro cercano. Considero finalmente que la Mancomunidad Regional que se viene haciendo realidad en esta parte del país se orienta hacia un desarrollo económico sostenido; sin embargo, requiere, de parte de las máximas autoridades de cada región, una mayor voluntad para concretar los proyectos aprobados y no quedarse sólo en una mera declaración lírica. Aún así, resulta una experiencia interesante y positiva merecedora de los mejores augurios.