domingo, 24 de julio de 2011

¡LA UNCA HOY MÁS QUE NUNCA!





Por: Luis Peña Rebaza

luisprebaza1@hotmail.com
Lic. en Educación

Cuando en mayo de 1824 el Ejercito Libertador se encontraba en Huamachuco a fin de aclimatarse, apertrecharse convenientemente y ensayar movimientos estratégicos en la llanura de Purrumpampa, Bolívar y Sánchez Carrión con esa privilegiada visión de futuro que poseían decidieron fundar la Universidad Nacional de Trujillo, la primera del Perú republicano y que con todo merecimiento le correspondía en razón de ser capital de la Intendencia. En aquel entonces, y no obstante que durante la colonia constituyó sede de un Corregimiento que proveía de ingentes recursos a la Corona española, Huamachuco era una minúscula ciudad que no había tenido un considerable crecimiento poblacional. Pero tal situación de letargo demográfico comienza a alterarse sustantivamente a inicios de 1980, cuando la ciudad pasa de albergar a menos de diez mil habitantes, a una cifra que en la actualidad se aproxima a los cincuenta mil. Esto significa un crecimiento sin precedentes para el área andina, ocurrido en un lapso de apenas veinticinco años. En tanto que en la provincia de Sánchez Carrión viven al momento más de ciento setenta mil habitantes.
Una dinámica incrementada en sustancial medida por la explotación minera aurífera, que atrae a enormes contingentes de emigrantes de los distritos, provincias vecinas y de otras regiones del país, impulsando actividades conexas como el comercio y servicios Pero debemos puntualizar que además existen otras actividades económicas muy relevantes y que en el presente, y con mayor incidencia en el futuro seguirán estimulando la economía de esta ciudad y provincia líder en el ande liberteño. Me refiero al turismo, arqueológico, histórico y vivencial, recordemos que la ciudadela de Markahuamachuco es considerada una de las maravillas del Perú, además de los ingentes y hermosos recursos naturales, y asimismo, las enormes posibilidades en el campo forestal y agropecuario que antaño, antes del proceso de la reforma agraria, alcanzó un respetable nivel de productividad.
A partir de los gloriosos hechos de la independencia y durante más de ciento setenta años los huamachuquinos se vieron obligados a emigrar a otros lares en busca de un mejor futuro y perspectivas de vida y progreso que su tierra les negaba. En esa coyuntura de demandas educativas insatisfechas en el año 2000 en Huamachuco empezó a funcionar una subsede de la Universidad Nacional de Trujillo, con las carreras de Administración de Empresas e Ingeniería Agroindustrial, subsede creada el año 1999 siendo Rector el Dr. Guillermo Gil Malca. Dos carreras a las cuales el año 2006 se suma la especialidad de Enfermería. Tres carreras que en gran medida funcionaban gracias al salvador financiamiento de la Municipalidad Provincial Sánchez Carrión, el Gobierno Regional La Libertad, que posteriormente evadió su compromiso y el aporte económico de cada estudiante., Hoy en día y dado el anterior contexto descrito, en vista del crecimiento de la población, al momento son insuficientes para atender la elevada demanda educativa y profesional, no solamente de la provincia de Sánchez Carrión sino de las provincias vecinas.
Con fundada razón se ha criticado mucho la proliferación de universidades, que en ciertos casos son creadas por intereses políticos y/o electorales de sus auspiciadores y sobre todo, he ahí el quid del asunto, porque la oferta de carreras no va acorde con las perspectivas del desarrollo socioeconómico de una provincia y región. En el caso concreto de la UNCA, sin duda se trata de la excepción que confirma la regla. Afirmo esto en razón de que las carreras previstas están muy relacionadas con el presente y futuro desarrollo de la zona, a saber: Ingeniería Agrícola y Forestal; Ingeniería de Minas y Maquinaria Pesada; Ingeniería Civil y Diseño Arquitectónico; Ingeniería de Energías Renovables y Gestión Ambiental; y Gestión Turística, Hotelería y Gastronomía, que responden cabalmente a las perspectivas económico productivas, y por ende, las amplias expectativas de la juventud del interior de la región.
Con una visión costeña, centralista, sesgada, poco realista, democrática y consecuente con las justas aspiraciones de las provincias del interior del país, y tal como era de esperar, el que ha puesto el grito en el cielo es el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo y actual presidente de la ANR, Asamblea Nacional de Rectores, el Dr. Orlando Velásquez Benites,. A sus objeciones de diversa índole, rebatibles por supuesto, es indudable que a dicha autoridad no conviene en absoluto la nueva universidad con la cual deberá compartir los 18 millones anuales que le corresponden por concepto de canon minero, y que se supone, entre otros rubros, deben invertirse en la investigación científica y tecnológica, que como es harto sabido brilla por su ausencia en la mismísima casa superior de estudios en Trujillo, Para muestra basta un botón: hace algunas semanas visité la biblioteca central de la Ciudad Universitaria y luego la biblioteca de Ciencias Sociales, en ambas no hay una sola computadora de última generación que agilice y permita la adecuada atención a los estudiantes, las tres o cuatro que encontré son totalmente inapropiadas, un desfasado software, además de pantallas apenas visibles y teclados en pésimo estado en donde el usuario tiene que adivinar la ubicación de las letras.
¿Qué perspectivas y retos deberá enfrentar la UNCA?, sin duda muchos y muy grandes, y para los cuales es imprescindible presentar un puño sólido, un frente monolítico al margen de las discrepancias de naturaleza ideológica, política partidaria o personal que existen. En tal coyuntura histórica los infaltables perros del hortelano no tienen cabida. En consecuencia, Huamachuco, la provincia de Sánchez Carrión y el ande liberteño debemos cerrar filas en torno a la UNCA, tener muy en claro que la ley de su creación únicamente marca el punto de inicio, la partida de nacimiento de esta nueva criatura. El camino más pedregoso, complejo y difícil está aún por emprenderse. Caminante no hay camino, se hace camino al andar, decía Machado. En ese sentido, urge que mediante un trabajo concertado de autoridades y sociedad civil, encabezados por el gobierno local, se coordine de manera permanente y estrecha con el nuevo gobierno central. En los próximos meses es indispensable la consecución de un presupuesto significativo, que en primera instancia permita una infraestructura e implementación acorde con los avances de la ciencia y tecnología; asimismo cuando empiece a caminar no lo haga a tropezones sino a través de un adecuado funcionamiento administrativo y un eficiente desempeño académico de los docentes, cuyos frutos sean jóvenes profesionales altamente calificados, que afronten los desafíos y así contribuyan al desarrollo del interior de la región, en aras de reducir al mínimo los altos índices de pobreza y pobreza extrema, y extirpar el analfabetismo y desnutrición que todavía persisten.
Soy un convencido que ese sería el mejor y más fructífero homenaje al Ande liberteño en la conmemoración del Bicentenario de la independencia de la querida patria, a la que por entero dedicó su valiosa vida y obra el hijo más preciado e ilustre de esta tierra, el Tribuno de la República, Dr, José Faustino Sánchez Carrión.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com/)