Mar se adentró a varios sectores urbanos del Balneario de Bueno Aires, sobre todo en la zona norte. Pobladores exigen apoyo del Gobierno Local y Regional, e incluso hablan de reubicación.
Un promedio de cien familias del balneario de Buenos Aires en el distrito de Víctor Larco, viven momentos de tensión debido a que el fuerte oleaje que afecta el litoral liberteño ha llegado a ingresar en algunos sectores, hasta a dos cuadras de donde se ubica la población.La situación es tan crítica para los lugareños que temen que las aguas del mar ingresen, con el oleaje en ascenso, al interior de las viviendas, razón por el cual solicitan apoyo urgente a las autoridades locales provinciales y nacionales.
Un promedio de cien familias del balneario de Buenos Aires en el distrito de Víctor Larco, viven momentos de tensión debido a que el fuerte oleaje que afecta el litoral liberteño ha llegado a ingresar en algunos sectores, hasta a dos cuadras de donde se ubica la población.La situación es tan crítica para los lugareños que temen que las aguas del mar ingresen, con el oleaje en ascenso, al interior de las viviendas, razón por el cual solicitan apoyo urgente a las autoridades locales provinciales y nacionales.
Sobre todo porque consideran que no es un problema de hoy sino que se arrastra de varios años atrás ante el letargo e inacción de las autoridades. El ímpetu del mar ha derribado gran parte del malecón Colón en la parte central de Buenos Aires, mientras que por el lado sur las olas han destruido la precaria defensa colocada con piedras y desmonte.
Específicamente, en la zona norte de Buenos Aires, una de las zonas más afectadas con el oleaje, se puede apreciar como hasta dos cuadras, y en algunos casos tres, se encuentran completamente enlodadas por el paso del mar.
Familias de precaria condición económica que carecen incluso de herramientas tratan de colocar sacos con arena para evitar que el agua ingrese a sus casas, mientras que un grupo de pobladores acudió hasta el local del municipio para tratar de dialogar con el burgomaestre con el fin de que les brinden implementos y sacos para reforzar la entrada de sus casas.
A todo esto, el Gobierno Regional sólo atinó a entregar sacos, pero no proporcionó la arena, justo lo que le reclama la población.Los afectados, ante la amenaza latente, esperan que las autoridades ya empiecen a hablarles de un plan de reubicación, expresaron estar a favor de dicha medida puesto que poco o nada se hace para contrarrestar los estragos de los oleajes anómalos.
Reinician labores.
Por si fuera poco, el proyecto del enrocado estaba paralizado por falta de pago a la empresa encargada de la obra, Consorcio Work in the Beach, empero, se reanudarían los trabajos en el transcurso de la presente semana.
DETALLE
La semana pasada se concretó el segundo pago a Work in the Beach. La razón del retraso es debido a la emisión de Decreto de Urgencia 012-2011 que congeló toda partida presupuestaria del Estado para inversión pública.(la primera)