El Gobierno Regional de La Libertad decidió anular el contrato con una empresa relacionada con la familia Coca Condori, luego de que se detectaran irregularidades en el proceso de adjudicación.
La medida fue oficializada a través de una resolución ejecutiva y alcanza a una adjudicación valorizada en más de S/121 millones. El contrato anulado correspondía al proyecto de mejoramiento del corredor vial Trujillo–Huanchaco, considerado una de las obras emblemáticas de la región.
De acuerdo con el documento oficial, la anulación se sustenta en la vulneración del principio de presunción de veracidad, considerado un pilar de la Ley de Contrataciones del Estado.
Asimismo, se señaló que el escaso progreso de la obra —que al 15 de agosto de 2025 alcanzaba apenas el 5.28%—, sumado a la ausencia del equipo profesional clave, ponía en riesgo la ejecución del proyecto.
Según la resolución, dos especialistas fundamentales del consorcio entregaron certificados que resultaron ser inválidos, tras ser desmentidos por las entidades responsables. En el caso del especialista en estructuras, la empresa que aparecía como emisora negó la validez del documento.
Respecto al especialista en suelos y pavimentos, se constató que la posición indicada en el certificado correspondía en realidad a otra persona durante el periodo señalado.
Al haberse vulnerado los principios de integridad y veracidad en la contratación pública, se ordenó abrir acciones legales contra el consorcio y poner el caso en conocimiento de la Procuraduría Pública Regional para establecer responsabilidades.
EL CASO
Un reportaje de Panorama ha puesto bajo escrutinio al Gobierno Regional de La Libertad, encabezado por César Acuña, luego de revelarse que Lucero Nicole Coca Condori, una joven de apenas 23 años y sin experiencia en el sector construcción, ha obtenido contratos por más de 300 millones de soles con esta entidad.
Según la investigación, su empresa, LC y EC Constructora, fue creada en 2023 y, pese a no contar con respaldo técnico ni trayectoria profesional, logró adjudicarse dos megaproyectos en la región.
Un reportero de dicho dominical intentó comunicarse con la joven en su domicilio registrado en Reniec, ubicado en el distrito chalaco de Mi Perú, pero terminó siendo agredido.
El agresor fue identificado como Juan Carlos Coca Rojas, padre de Lucero Coca, quien negó conocerla a pesar de figurar como su progenitor en documentos oficiales. Además, este mismo hombre sostuvo una reunión con César Acuña en marzo de este año, meses antes de que la empresa de su hija se adjudicara los contratos.
Entre los proyectos adjudicados se encuentran el “Mejoramiento y ampliación del Corredor Vial Norte” por 121 millones de soles y el “Mejoramiento y ampliación del Hospital de Virú” por 194 millones. La inexperiencia de Coca Condori ha generado preocupación en organismos como la Defensoría Nacional Anticorrupción. Su director, Eduardo Herrera, cuestionó: “¿Cómo le explicamos a los vecinos que sus 300 millones están en manos de una persona que acaba de terminar la carrera?”.
Antes de la publicación del reportaje, la joven aparecía en LinkedIn como estudiante de Derecho y asistente legal, pero posteriormente modificó su perfil para presentarse como gerente de proyectos en construcción. La notaría donde afirmaba haber trabajado negó que formara parte de su equipo desde hace dos años.
Mediante un mensaje, Coca Condori informó que está siendo asesorada por abogados, aunque no aceptó conceder una entrevista ni explicó cómo su empresa logró acceder a contratos de tanta magnitud en la región La Libertad.(Correo)