miércoles, 23 de abril de 2025

Tragedia en Áncash: Gerente de Antamina muere aplastado por volquete Komatsu

Un superintendente resultó gravemente herido en campamento minero de Yanacancha. Enorme vehículo pasó por encima a una camioneta donde se desplazaban las víctimas.

Accidente dejó al gerente de Antamina fallecido. Foto: Difusión

El propio camión-volquete (tico) que admiraba día y noche, y uno de los que veía trasladar miles de cientos de toneladas de carga, esta vez terminó con la vida del ingeniero Edwin Colque Calisaya, gerente senior de operaciones de Antamina, quien hace poco reveló que la unidad minera, ubicada en Áncash, produjo 428 mil toneladas de cobre en el año 2024.

En este fatal accidente que se registró a las 2.25 de la tarde en el campamento de Yanacancha, en Huari, resultó también herido de gravedad Yorhinio León Robles, superintendente de perforación y voladura, informó la Compañía Minera Antamina.

Ambos se encontraban realizando sus labores y hasta el momento no se ha determinado las causas exactas de esta terrible tragedia.

Gerente de Antamina fallece aplastado por volquete

La oficina de comunicaciones informó que han tomado contacto con los familiares de las víctimas para brindar el apoyo necesario. También indicaron que se ha realizado una parada total de seguridad y se ha iniciado una investigación. De acuerdo a información preliminar, un enorme volquete Komatsu habría aplastado a la camioneta oficial, cuando retrocedía.

Enorme volquete aplastó el auto en donde se encontraba el gerente de Antamina.

Las imágenes que circulan en redes sociales revelan la magnitud del impacto y la gravedad del hecho. En tanto, equipos de emergencia acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes. El entorno minero se encuentra consternado. Policías dijeron de manera extraoficial que el agotamiento normal de la jornada puede ser uno de los factores.

“Todo transcurría normal cuando repentinamente el pesado volquete de más de 200 toneladas, se fue encima aplastando la camioneta. Gritos de desconsuelo había entre quienes estaban cerca. Se sacó al herido del lugar como se pudo, se lo trasladó al Servicio de Urgencia dada su gravedad.

Los compañeros de trabajo desconsolados y sin comprender lo que ocurrió, se retiraron del turno y entregaron sus máquinas, esta vez con un silencio sepulcral, sólo querían saber qué pasaba con sus compañeros de trabajo.(LA REPÚBLICA)