miércoles, 8 de enero de 2025

Huamachuco: Sánchez Carrión, una comisión y muchas comisiones

Con el viejo paradigma positivista que reduce los procesos históricos a una sola figura: masculina y militar, olvidando los demás actores y sus aportes, la “Comisión del Bicentenario del Paso a la Inmortalidad de Sánchez Carrión” ha intentado gestionar, ante el cuestionado gobierno de Dina Boluarte, el nombre del año 2025 en homenaje al prócer y repúblico huamachuquino. Al inicio de las gestiones, la Comisión se mostró servil y condescendiente con la Presidenta. Junto al Gobierno Regional, y liderada por el también cuestionado alcalde nuestro, mantuvo varias reuniones con la mandataria que dieron como resultado anuncios victoriosos en sus redes sociales: el 2025 se llamaría “Año del Bicentenario de José Faustino Sánchez Carrión”. En su facebook, el Gobierno local adjudicaba el triunfo al alcalde; el Gobierno regional hacía lo propio, realzando la labor de César Acuña; y hasta la Consejera Regional, Leyla Espir, hizo lo suyo, ensalzando, claro, su propia figura. Estas cuestiones evidencian, claramente, funcionarios con un interés político personal más allá del colectivo. Este tipo de funcionarios eran los que, justamente, condenaba José Faustino Sánchez Carrión.

Pero eso no fue lo peor. Cuando el Diario El Peruano, el 31 de diciembre de 2024, anunció “oficialmente” que el nombre del año no sería el pactado, sino “Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana”, la Comisión de marras saltó de su acomodada butaca y pegó el grito al cielo. Y, solo en ese instante, se acordó que el gobierno de Dina Boluarte es despótico, autoritario y que va en contra de toda buena democracia. Vimos allí, evidentemente, el “acomodo” de la ética ante las condiciones del momento.
Bien, en aras de “buscar apoyo” y solidaridad, el 2 de enero la Comisión recién “convocó al pueblo”, indignada e impúdica, para pedir su auxilio. Fueron llamadas organizaciones de todo tipo y la ciudadanía en general. Hubo allí diatribas al gobierno autoritario de Boluarte y loas a la figura de Sánchez Carrión; cuestión que, si se hubiera dado antes, quizá hubiera impedido la formación misma de la Comisión, ya que Sánchez Carrión y Dina Boluarte son, claramente, figuras muy antagónicas.
Empero, ese no es el trasfondo del asunto. Hay algo más profundo e importante: la “Comisión del Bicentenario del Paso a la Inmortalidad de Sánchez Carrión” tenía solo dos objetivos: lograr la denominación del año y recuperar la casa del prócer. Estos pedidos, a nuestro entender, son extremadamente superficiales. Con nombrar el 2025 en homenaje a Sánchez Carrión y recuperar su casa, la Comisión se daba por servida. Pero, preguntamos, ¿y luego qué? ¿Qué hacemos con un nombre y una casa? La Comisión calla ahí. No tiene respuesta. No da salidas. Carece de voz… Y eso ocurre porque no tiene un “plan estratégico de desarrollo” que acompañe los dos actos que pretendían lograr. Es más, hasta los últimos días de diciembre, sus integrantes “solicitaban ideas” para armar urgentemente algún plan.
Creemos que la figura de Sánchez Carrión puede ser un arma valiosísima y medular para el desarrollo de la Provincia que lleva su nombre (en los ámbitos social, económico, educativo y cultural), pero siempre y cuando vaya acompañada de un plan concertado y multidisciplinar que nos permita pensar en un “desarrollo” conjunto a corto, mediano y largo plazo.
Por otro lado, la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, y el de la muerte de nuestro prócer, debieran llevarnos a una reflexión mayor sobre otros actores en el proceso independentista. Por algo, José de San Martín y el primer Congreso Constituyente peruano, considerando el comportamiento patriótico de la población de Huamachuco, le otorgó el título de “Muy ilustre y fiel ciudad”. Hay que entender que la historia no la hace un solo hombre, sino un conjunto de personas y situaciones y, a veces, el pueblo entero. El aporte de nuestra “provincia”, entonces, no se reduce a la figura del prócer y repúblico, sino, debe extenderse, por ejemplo, a reconocer el papel de pueblos como Marcabalito y Sartimbamba (y, dentro de ellos, sus propios actores, con nombre y apellido) como abastecedores de las tropas patrióticas. Y, también, destacar, por ejemplo, el “rol” de otros actores como el patriota Gaspar Calderón Paredes o el cura Pedro José Soto y Velarde, amén de otros personajes, hombres y mujeres que, al igual que Sánchez Carrión, ofrendaron sus esfuerzos a la causa noble de la patria.
Sírvase, también, la oportunidad para reconocer a otros personajes, ya fuera del ámbito independentista, que, en estos tiempos, están de aniversario. Por ejemplo, Abelardo Gamarra, ilustre huamachuquino conocido como El Tunante, que desempeñó un papel crucial en la reconstrucción moral de nuestra provincia tras la Guerra del Pacífico, y que en el 2024 conmemoraba el Centenario de su muerte; hecho que pasó completamente desapercibido entre nuestras autoridades.
Por último, creemos que las comisiones son necesarias y plausibles, siempre y cuando obren en base a objetivos comunes, se manejen éticamente, posean planes integrales profundos y, a razón de los “avances” de estos tiempos, sean inclusivas con otros actores que también contribuyeron al desarrollo de su provincia y al bienestar de su gente.
Escritores de la Asociación Cultural Culle, Huamachuco:
Aladino Carbajal
Enrique Carbajal
Paul Orlando Vera Basilio
Richar Vargas
Imagen: José Sánchez Carrión. Óleo que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia...