DT de Cusco explotó porque no expulsaron a Guerrero: "Parecía una fiesta de presentación a Paolo"

Miguel Ángel Rondelli mostró su enojo por el arbitraje en el partido contra César Vallejo: "Tenemos que hacer 5 goles para que nos cobren 2", comentó.

Pese a estrenarse con un gol en menos de tres minutos, Paolo Guerero no tuvo el debut esperado en César Vallejo. El 'Depredador' mostró jerarquía y dio mayor peso al equipo poeta, pero no fue suficiente ante Cusco FC, que rescató un empate 2-2, aunque también estuvo cerca de quedarse con el triunfo. Además, el delantero expresó su enojo por las constantes faltas que recibía y también metió un codazo, que le pudo haber causado la expulsión en el primer tiempo del cotejo.

Debido a aquella fuerte falta del goleador peruano, el entrenador del conjunto dorado, Miguel Ángel Rondelli, también se manifestó en contra del arbitraje de Boris Santos y mencionó que él y su club se sentían como "invitados" en la fiesta de Paolo Guerrero. Asimismo, cuestionó que no se medían de la misma manera las acciones de la UCV y del cuadro cusqueño.

¿Qué dijo Rondelli sobre el arbitraje del César Vallejo vs. Cusco FC?

En la conferencia de prensa al término del compromiso, Rondelli inició su intervención con una valoración a César Vallejo y a Cusco FC: "Vimos a una Vallejo con otra actitud con respecto a su otro partido. Tal vez el envión anímico de Guerrero le ha servido. Pero también creo que se vio una de las mejores versiones de Cusco FC después de la primera fecha", declaró.

Además, el técnico consideró que hicieron los méritos suficientes para llevarse la victoria, pero que tuvieron el arbitraje en contra: "Creo que merecimos ganar, pero parece que tenemos que hacer cinco goles para que nos cobren dos. Tengo que ver qué fue lo que cobraron. Si yo me pongo a revisar la jugada, la reviso media hora, algo voy a encontrar".

"En el primer tiempo era roja para Paolo Guerrero y se revisó en dos minutos la situación, y, con el gol nuestro, tardaron media hora", reclamó Rondelli. "Parece que nos trajeron como invitados a una fiesta. Es un partido de la liga, pero parecía una fiesta de presentación a Paolo Guerrero. Para el club que dirijo, lo siento como una falta de respeto", sentenció el estratega.