lunes, 29 de noviembre de 2021

Marcha por vacancia: mucha plata y poca asistencia

 

Fue, en realidad, lanzamiento de López Aliaga a la alcaldía

A las 7 de la noche del último sábado, las principales agencias noticiosas internacionales reportaban a sus casas matices que la publicitada marcha por la vacancia de Pedro Castillo había terminado en el fracaso. Hasta el grupo El Comercio reportó en sus diarios y en Canal N que solo habían asistido «cientos de personas۞ y que la iniciativa de la vacancia perdía peso en el Congreso.

No les llamaba la atención ni siquiera la lastimera imagen del promotor del evento, Rafael López Aliaga, llorando por una bomba de gas lacrimógeno que la policía no había disparado. Ni menos la grosería de Patricia Chirinos contra el presidente de la República. La impresión general era que la marcha había sido un fracaso para la vacancia, aunque con su participación en el evento López Aliaga había sacado ventaja a sus competidores de derecha en la carrera por la alcaldía de Lima.

CON CAMIONES

La jornada se inició con la llegada a Lima de ómnibus y otros vehículos que traían manifestantes, y que habían sido pagados por el partido Renovación Popular. Mientras tanto, en el campo de Marte, escenario elegido para la demostración de fuerzas de los promotores de la vacancia presidencial, una cuidadosa labor de producción, aparentemente dirigida por Efraín Aguilar, exregidor de Luis Castañeda Lossio, cubría de banderas y carteles el escenario en tanto que jóvenes con tambores trataban de llamarla atención de los presentes.

Luego, el personal movilizado exprofesamente empezó a marchar por la pista de desfile, pero en forma muy raleada. Recién a partir de las 4 p.m. llegaron caravanas de vehículos que venían desde Surco, Miraflores y san Borja, con jóvenes con camisetas de la selección peruana y las caras pintadas de blanco y rojo. El ambiente algo frío no ayudaba y los espacios vacíos no podían ser evitados ni por las cámaras de Willax, el socio mediático de la asonada.

A la misma hora, la plaza San Martín se fue llenando de partidarios de Pedro Castillo quienes, tal como lo hicieron durante el proceso electoral, estaban dispuestos a no permitir que los manifestantes provacancia tomaran el centro de Lima. Entre ambos lugares la policía estableció tres cordones de seguridad.

Simbólicamente, el presidente de la República presidió en Yurimaguas el VII Encuentro Nacional de Rondas Campesinas, Nativa y Urbanas del Perú. Desde ahí lanzó un claro mensaje a sus detractores: «No están contra la incapacidad moral, solo quieren recuperar el poder perdido, les duele que gobierne un agricultor».

CON MATONES

En el Campo de Marte había más carteles que gente. Solo al promediar las 5 p.m. se vivió el momento culminante del evento con la presencia de Rafael López Aliaga, subido a la plataforma de un camión. Minutos antes, la controvertida Patricia Chirinos había querido calentar la plaza gritando «Señor Pedro Castillo, váyase al carajo».

Pero ni siquiera la asesoría a la oreja de «Betito», como es popularmente conocido Efraín Aguilar, logró mejorar las limitaciones comunicativas de López Aliaga cuya intervención no causó mayor entusiasmo. La única forma fue cantar el himno nacional y solicitar a los manifestantes a que se dirigieran hacia el Palacio de Justicia, lo cual hicieron sin ninguna dificultad.

El problema surgió cuando llegaron a Paseo de la República y la fuerza de choque de Renovación Popular, que encabezaba la marcha, pretendió continuar hacia el centro de la ciudad. Así, provistos de palos y otros objetos contundentes, correspondiendo a la matonería de la Chirinos, empezaron a hostigar a la policía con el fin de rebasarla. Pero el comando de las fuerzas del orden, que estaba perfectamente al tanto de la actitud provocadora se limitó a hacer retroceder a los faltosos. Mientras tanto, enterados por su avanzada de los intentos de acercarse los castillistas cerraron Azángaro y Carabaya.

Luego de su primer intento fracasado, los partidarios de López Aliaga intentaron tomar Garcilaso de la Vega, donde volvieron a chocar con la policía siendo nuevamente rechazados. De regreso de estos grupos a Paseo de la República se produjo el extraño incidente de la bomba lacrimógena, que le dio pretexto a Porky para retirarse del lugar, tratando por todas las formas que los medios captaran su rictus de dolor.

Definitivamente, el intento de buscar una víctima de la «dictadura comunista» de pedro Castillo había fracasado.

CON MILLONES

Al final de la noche, el balance era desfavorable para la vacancia. La asistencia a la tan promocionada marcha solo se había salvado por los vehículos desplegados, cuyo millonario financiamiento era la gran interrogante. No obstante, los comentaristas políticos señalaban que López Aliaga salía favorecido en sus intenciones de postular a la alcaldía de Lima y que, incluso, le había ganado la mano a Keiko Fujimori. «Esa era la verdadera intención sostuvieron, la vacancia es ñanga»

SIN RATING

Willax fue el único canal de televisión que trasmitió íntegramente la marcha en vivo, aunque solo pasó contados minutos de las tomas de su dron. También Canal N y TNP cubrieron algunas incidencias.(DIARIO UNO)