jueves, 20 de agosto de 2020

No son inmunes: cifra de niños fallecidos se duplicó en solo un mes

 

A no confiarse. Ya van más de 25.500 casos y 106 muertos por Covid-19. Mayoría de víctimas mortales son menores de 5 años. Su carga viral puede ser hasta 100 veces mayor que la de adultos, según estudio. Niños cumplirían un rol importante en la transmisión del virus. Hay pacientes sin males preexistentes afectados por síndrome que daña sus órganos. 

 Redacción: Milagros Berríos

Mientras se cerraba este informe, el Covid-19 ya tenía entre sus víctimas mortales a 32 adolescentes y 74 niños en todo el país. De este total, si se toma en cuenta solo el reporte oficial, la mayoría tenía menos de 5 años. Estos últimos, los de más edad, recién cursarían el nivel inicial, aprenderían a contar y leerían palabras sueltas para aplicarlo más adelante en sus vidas.

En el quinto mes del estado de emergencia, los más pequeños, quienes esquivaban el golpe de la pandemia, ahora son los protagonistas. Ya van más de 25 mil 500 contagios y 106 decesos, casi el doble de lo reportado hace solo un mes (54).

En el norte del país, 27 han fallecido y 6.727 han sido contagiados, la mayoría en Piura, La Libertad, Áncash, Tumbes, y Lambayeque, donde incluso la Gerencia Regional de Salud alerta sobre un incremento de cerca del 100% en comparación con julio. En el sur, en tanto, solo Arequipa tiene más de 1.650 casos y 3 decesos. “En su mayoría son asintomáticos, pero sí van contagiando”, advierten desde el hospital Honorio Delgado.


Si en los primeros meses el Instituto Nacional del Niño (INSN) de San Borja, centro de referencia nacional, recibía de 2 a 3 pacientes a la semana, pues solo en estas dos últimas han registrado uno al día. Y si a partir de la quincena de julio comenzaron a aparecer más casos, en las primeras semanas de agosto, estos se han incrementado en 40%, entre positivos y sospechosos. “El panorama cambió −dice el coordinador de UCI, Franklin Mendoza−. Ya no estamos en el momento en que no eran vulnerables, asintomáticos y desarrollaban síntomas leves. 

Ahora llegan con criterios, incluso para el ingreso a UCI”. Solo en agosto, ya registran 40 pacientes nuevos, el doble de lo normal. “Eso ha alarmado. No se había visto antes”, dice Mendoza. El principal problema en este caso, explica, es el contagio masivo. Dentro de la flexibilización de la cuarentena, se dispuso, a inicios de julio, la ampliación a 60 minutos del paseo diario para menores, a quienes aún se los ve transitando en parques, playas y hasta mercados. Solo pasaron tres semanas y EsSalud ya alertaba de un incremento del 75% de casos. 

 Mayor carga viral 

Los niños, que por ahora no pueden ir a la escuela ni salir más de 30 minutos a las calles, sufren por el Covid-19. Pero también han adquirido un rol importante en su transmisión.

Un estudio publicado el 30 de julio en JAMA Pediatrics reveló que la carga viral en el tracto respiratorio (nariz y garganta) de los menores de 5 años con enfermedad leve o moderada puede ser de 10 a 100 veces mayor que la del resto de niños y adultos. A partir de esto surge la hipótesis de que ellos serían una de las principales fuentes de transmisión del nuevo coronavirus en la población en general. “Lo que se plantea es que si tienen el virus, por más que no se sientan mal, hablen o canten, hay mayor probabilidad de que contagien más porque tienen más carga viral. 

En el adulto, la cantidad de virus está asociado a la infección más severa”, explica la médico pediatra y directora del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Cayetano Heredia, Theresa Ochoa. Por eso, cuando el virus llega a casa o está en la calle, el riesgo no solo está en la vulnerabilidad del niño, que por su comportamiento social no maneja el distanciamiento o controla el contacto con su rostro, sino en el resto de amigos o familiares, incluidos los adultos mayores.

Hay que precisar que el referido estudio a cargo de los investigadores del Hospital de Niños Ann y Robert H. Lurie de Chicago y la Universidad Northwestern no buscó definir el nivel de contagio, sino la carga viral. En el Perú, una de las pocas publicaciones científicas sobre niños con Covid-19 refiere, según la revisión de casos del INSN San Borja durante los tres primeros meses de pandemia, que de 33 pacientes, 19 habían sido hospitalizados y el resto lo manejó de manera ambulatoria. Un niño falleció, pero se encontraba en estado terminal por un tumor. 

En la mayoría de casos, los síntomas eran leves. “La diferencia con los adultos es la gravedad de síntomas. La frecuencia de neumonía es baja, aunque en adolescentes sí se ve. Muchos niños son asintomáticos o hacen resfrío común”, explica la autora de dicho estudio y neumóloga pediatra del INSN, Patricia Llaque. 

Sin embargo, la también experta en epidemiología alerta sobre la existencia del síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, conocido por algunos como Kawasaki-like, el cual se ha presentado en niños que han padecido de Covid-19 y que no tenían otras enfermedades. 

Este mal puede causar la infl amación en dos o más órganos, como el corazón y pulmones. Generalmente requiere hospitalización. “Ahora tenemos niños, previamente sanos, que se infectaron por Covid-19 y por mecanismos aún desconocidos desarrollan el Kawasaki-like y los predispone a una falla cardiaca adquirida”, agrega Franklin Mendoza, del INSN San Borja, quien cada dos semanas recibe un nuevo caso de este tipo. 

A la fecha, ya han atendido a 15 menores que retornaron semanas después de “superar” el Covid-19. Sus síntomas fueron, sobre todo, digestivos: fiebre, náuseas, dolor abdominal. “Son pacientes con criterios de UCI, por lo que activamos un protocolo multidisciplinario”, refiere. Incluso, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) acaba de advertir que, pese a que la afectación a los niños es menor, el aumento de casos de dicho síndrome asociado a Covid-19 hace suponer que “no es una infección tan inocua como al inicio se suponía”. 

 Vulnerables con asma 

El riesgo, entonces, es múltiple. En caso de que un niño infectado por Covid-19 sea asintomático, él igual podría contagiar a un adulto mayor, a menores que luego desarrollen el síndrome inflamatorio multisistémico, o a otros con comorbilidades, los que sí llegarían a un hospital y hasta podrían perder la vida. 

Según Mendoza Torres, en función de un estudio de The Lancet Pediatrics, de junio pasado, de cada cuatro niños, uno o dos pueden ser asintomáticos, otro tendría síntomas de manejo ambulatorio y uno comorbilidad. “Y de este último grupo, la mitad llega a la UCI. Es muy alto”, dice. Y eso se ve en los mismos pasillos del hospital del Niño de San Borja, que ha recibido a 118 casos positivos y 40 ingresos a UCI. 

De los últimos, la edad promedio de los pacientes era entre 2 y 8 años; muchos de ellos con cardiopatías, enfermedades neurológicas, cirugías complejas o con cáncer. Lo alentador es que la tasa de recuperación es de 90%, aunque para eso deban pasar semanas con ventilación mecánica y lejos de sus padres 

Y en estas épocas de menor temperatura, otro gran riesgo es el asma. “Si bien antes, la crisis asmática desencadenada por un cuadro viral o alérgico que fácilmente se controlaba con nebulización en emergencia, ahora no. Ya tengo a 4 pacientes asmáticos este mes con ventilación mecánica”, dice Mendoza. 

¿Por qué menos severo? 

Ahora bien, si hay menores con mayor carga viral, ¿por qué sus síntomas son menos severos? Dentro de las diversas hipótesis, se considera que los niños tienen una menor cantidad de la proteína ACE2, el receptor que utiliza el virus para ingresar a las células. También se dice que tienen menos vasos sanguíneos sanos, los cuales usualmente son afectados por el Covid-19; o que pueden presentar inmunidad cruzada, dado que ya están expuestos a múltiples virus y son vacunados con frecuencia. Pero, bajo ningún caso, hay que confiarse. 

El Ministerio de Salud insiste en que la familia es la nueva unidad de contagio. Y los médicos pediatras aseguran que lo que ven ahora no lo han visto antes. “No bajemos la guardia. Les pedimos a los padres que cuiden a sus hijos”. Cuidar la salud mental y la alimentación Entre abril y mayo pasado, cerca de 70 consultas sobre salud mental de menores de 11 años llegaron a la Línea 113 del Minsa. 

En muchos de los casos, los padres señalan que los niños se encuentran irritados o no quieren realizar sus tareas. En otros casos, la ansiedad se presenta con dolores de estómago o de cabeza. El psicoanalista Jorge Bruce recomendó a padres y madres que conversen constantemente con sus hijos sobre la situación generada por la pandemia y presten atención a señales de agitación, introversión y depresión. 

Es importante, señala, realizar paseos con los niños, pero no más lejos de 500 metros y siempre con mascarilla y protección. En esa línea, la médica pediatra Theresa Ochoa señala que sí se puede salir a los parques, pero se debe evitar el contacto con otras personas. “Se debe evitar que jueguen con otros niños, porque se pueden contagiar, incluso al prestarse los juguetes. La transmisión es más alta justo en la etapa presintomática”, explica. 

A esto agrega la importancia de una buena alimentación, ya que en muchos casos esta era proporcionada por las escuelas. “No solo carbohidratos, también minerales y vitaminas. La principal fuente: verduras y frutas”. La desnutrición también provoca vulnerabilidad ante la enfermedad. Claves Hay reportes de China que hacen referencia al mayor riesgo de niños menores de un año de entrar a UCI. 

Otros estudios hablan de mayor impacto en adolescentes. Según la revista Pediatrics, de 2.133 niños en China, 112 enfermaron de gravedad y 12 de forma crítica. El mayor grupo era menor de 5 años.(LA REPÚBLICA)