Madres de internos del centro de rehabilitación afirman que menores eran maltratados por el personal, y que las muertes fueron antes del incendio.
Luego del lamentable incendio acaecido el último miércoles en el Centro de Rehabilitación y Diagnóstico Juvenil de Trujillo (ex-Floresta), en el cual murieron cinco internos, familiares de los occisos claman por justicia y una profunda investigación, debido a que se ha deslizado la posibilidad de que los jóvenes murieron producto de golpes y que luego se habría intentado ocultar los decesos causando el espantoso incendio.
Causas extrañas
Los principales hospitales de nuestra ciudad amanecieron con extremas medidas de seguridad por parte de los efectivos policiales, debido a que 20 internos fueron evacuados por presentar cuadros de asfixia. En esa línea, se podía observar a madres y familiares desesperados exigiendo que las muertes producidas por la quema de un colchón —en una celda del pabellón destinado al programa de preparación N.º 2— no queden impunes.
Así las cosas, se deslizó la versión de que los internos fueron golpeados cruelmente, actos que habrían propiciado la muerte de los delincuentes juveniles y, por ende, el incendio habría servido para ocultar los decesos.
“Acá han matado a los muchachos, han prendido colchones, están toditos moreteados, uno está desnucado, queremos justicia”, exclamaba la madre de uno de los fallecidos, quien prefirió no identificarse.
Un familiar de Anthony Huamán Polo (quien también murió ese fatídico día), pidió a las autoridades que apoyen en la investigación.
“El incendio lo han ocasionado los señores del Inpe, porque no presentan síntomas de asfixia. El día 13 era su cumpleaños, mi hermana fue con su torta, pero no la dejaron pasar y le dijeron que estaba castigado”. A esto, añadió que el cuerpo de su sobrino tenía cortes.
“En la necropsia que nos dan no presenta nada (de ceniza en sus vías respiratorias)… Es algo raro que estan tratando de tapar”, dijo.