Por: Dionicio Mantilla León
“¿Aquí hacen descuentos para los jóvenes mayores de 50 años? ¡Sí, aquí sí! ” ”Señora no camine más en busca de medicinas a precios bajos! ¡Aquí los tenemos, y los bajaremos más!” Dos slogans publicitarios con sabor a guerra de competidores. Uno, el grito de guerra de Mi Farma y el otro, de Inkafarma. Los dos gigantes del comercio de medicinas en el país. Uno, rebajando realmente sus precios y el otro, manteniéndolos, pero ambos enfrascados en una competencia curiosa porque donde una abría una sucursal, allí estaba la otra para colocarse a su costado para hacerle la competencia.
Un enfrentamiento, que a la larga, beneficiaba a los consumidores, pero que lamentablemente ya terminó y no porque se haya acabado el dinero para la publicidad sino porque el “bendito dinero” siendo “poderoso caballero” finalmente se ha impuesto y una gigante se ha almorzado a la otra para romper así la competencia. Al fin al cabo, “bisnetss, son bisnetss”, pero no contento con esto y, llevado por el pecado de la gula, la gigante tragona se almorzó no solo a su competidora sino a otras que podrían osar hacerle la guerra.
Este singular cuadro se visualiza en la compra de las cadenas farmacéuticas: Mi Farma, BTL, FASA, por parte del Grupo Intercorp, dueño de Inkafarma, por un valor de S/.583 millones de dólares, convirtiéndose así en una empresa súper poderosa de no sólo la venta de medicamentos sino de la fabricación de las mismas pues también ha comprado los Laboratorios Química Suiza, fusión empresarial que incurrirá en un descarado monopolio al concentrar el 95% de la comercialización de medicinas.
¿Pero cuáles son los riesgos puntuales que traería consigo la fusión de las dos cadenas principales de fármacos? El Decano Nacional del Colegio de Químicos Farmacéuticos del Perú Q.F. Marcial Torres Caballero, nos indica que no sólo representaría un riesgo el aumento de precios de los medicamentos para los consumidores sino que una eventual disminución de los mismos podría ahogar a pequeñas boticas de barrios y desaparecerlas.
¿Y qué dice el representante de Inkafarma? El Gerente General de Inka Farma, Rafael Dasso, afirma que no es ilegal haber comprado una cadena de farmacias si es que no se hace abuso de posición de dominio en el mercado y, además, aseguró que no van a subir los precios. “El modelo de Inkafarma es de precios bajos todos los días. Hoy llegamos a 190 distritos y llegamos a lugares donde no llega el Estado”.
Que un monopolio que elimina a competidores no genera alza de precios es una versión absolutamente infantil, falsa y estúpida que no lo cree ni un niño, ¿Entonces, los 583 millones de dólares que ha invertido el Grupo Intercorp (dueña de Inkafarma) en la compra de las otras cadenas de farmacias lo ha hecho “por puro deporte”, porque “tiene plata como cancha” y porque “es muy buena gente”?
Lo que este señor no dice es que en el 2016 Indecopi multó a cinco farmacias Arcángel, Fasa, Inkafarma, Mi Farma y Felicidad por concertar precios de 36 medicamentos, es decir, por fijar precios iguales (por supuesto elevados) en las cinco farmacias para evitar la competencia, y, ahora, como esto no les dio resultado emplean la otra estrategia: la fusión empresarial (que encubre el monopolio). Porque eso, según Rafael Dasso, eso no es ilegal.
Afirmación falsa, pues en el artículo 61 del Régimen económico de nuestra Carta Magna se estipula: “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios”. Existiendo, sin embargo, un vacío normativo por que no dice nada sobre la regulación de las concentraciones ni la fusión de empresas, vacío del que se aprovecha INKAFARMA.
Ahora, Inkafarma elevará el precio de medicamentos al nivel de las farmacias que expenden en las clínicas, asimismo desaparecerán 500 establecimientos con la pérdida de 2,500 empleos; empero, su movimiento económico de 1,500 millones de dólares actual se incrementará a S/. 5,000 millones de dólares
Frente a este triste panorama ¿Qué hacer entonces? Según el Ministro de Salud, Abel Salinas, “la fusión de las cadenas de farmacias traerá consigo el alza de los precios por lo que es necesario crear una organización que regule, controle, prevenga y prohíba el alza abusiva de los precios”. Tarea a cargo de INDECOPI, pero que no lo ha realizado porque carece de la ley que regule las concentraciones y fusiones de empresas. Una tarea que le compete al Congreso, pero como está enfrascado en sus líos internos y en proteger a sus líderes Keiko y Alan y vacar a PPK, esto pasa a segundo plano.
En conclusión, todo un manjar propio del capitalismo y neoliberalismo siempre hambriento de riquezas, mientras tanto los pobres del Perú “¡Ay seguirán muriendo!,” como dice el vate universal.