Como reza un adagio popular “no solo hay que ser decente, sino también parecerlo”, sin embargo, el Gobierno Regional parece no respetar este postulado y, al parecer, estaría cubriendo el mal accionar de un trabajador.
La historia se remonta al 2011, cuando Luis Cruz Oruna, trabajador de la Subgerencia de Gestión Patrimonial del Gobierno Regional, fundó la constructora Master Power, con su esposa; Enma Rimarachín, y su hija; Alina Cruz Rimarachín.
Luego de unos meses, Luis Cruz Oruna le cedió el cargo de gerente general a su hija. Alina, por su parte, nombró como apoderada a Lourdes Sánchez Pardo, una militante aprista, quien se convirtió meses después en gerente general.
Lo extraño es que desde su creación, en tan solo un año, la empresa Master Power logró ganar siete licitaciones del Gobierno Regional, valorizadas en cerca de 240 mil soles.
Es deber del Gobierno Regional investigar estas supuestas irregularidades y sancionar a los culpables.
Juan Aguilar
(trujilloinforma)