Cuenta la historia que Chérrepe, fue un antiguo territorio Mochica a cargo del cacique Pedro Chérrepe. Durante el incanato, Chérrepe fue visitada por Túpac Inca Yupanqui y sus ejércitos a su regreso al Cuzco por la ruta de la costa hasta Pachacamac.
En este legendario balneario, situado en el centro poblado de Santa Rosa, distrito de Pueblo Nuevo, se puede disfrutar de la convivencia armoniosa entre los pescadores y la naturaleza.
La playa Chérrepe es una sencilla e histórica ribera que mantiene sus costumbres y hospitalidad ofreciendo al visitante la belleza de sus playas, su orilla rocosa, su biodiversidad, la pesca artesanal en caballitos de totora como un espectáculo para admirar, como también lo es la paz y tranquilidad del lugar.
Cuenta la historia que Chérrepe, fue un antiguo territorio Mochica a cargo del cacique Pedro Chérrepe, quien fue la autoridad más representativa y a su linaje le debe el histórico nombre esta caleta.
Según la leyenda, su fundador fue el cacique Chámac y tras su muerte, Wiracocha quiso perennizar su memoria encargándole a Waira, dios del Viento, que esculpiera su figura en un cerro que se encuentra cerca de la carretera, en cuyo perfil aparece la figura del guerrero que yace muerto y cerca de su cabeza una plañidera llora su deceso.
Durante el incanato, Chérrepe fue visitada por Túpac Inca Yupanqui y sus ejércitos a su regreso al Cuzco por la ruta de la costa hasta Pachacamac. Se conoce que las pampas de Chérrepe, fueron inmensos campos de cultivo y bosques de algarrobos con un impresionante sistema de riego construido con tecnología mochica; abandonados a la llegada del conquistador del cual quedan vestigios de canales, acequias y wachaques.
En épocas previas a la llegada de los españoles, el sector antiguo de playa Chérrepe albergó a una vasta población indígena. Allí se venera la Cruz de Chérrepe.
Durante los inicios de la colonia, este fue el puerto de la floreciente ciudad de Zaña, por allí desembarcaron no solo los primeros esclavos africanos que llegaron al Perú sino los piratas que asolaron Zaña.
La mayor parte de su población pasó a vivir a Lambayeque por el saqueo del pirata flamenco Eduardo Davis, el 14 de marzo de 1686, quien desembarcó en la caleta de Chérrepe, permaneciendo siete días robando templos y casas.
Actualmente, el lugar conocido como La Bocana de Chérrepe, aguas arriba, se puede encontrar una cantera de sal de gran pureza, utilizada por los antiguos y actuales pobladores para salar el pescado y otros usos.
Para llegar desde Trujillo a esta hermosa playa se sigue la carretera Panamericana Norte hasta llegar a Chepén, que puede hacerse en alguna de las compañías de transporte de autobuses, luego se ingresa en un auto hacia el jirón Ayacucho y después hasta la avenida La Victoria para luego continuar directo hacia la carretera a Chérrepe.
Por Julia Góngora Díaz (RPP)