100 hectáreas de extensión tienen las lagunas de San Lorenzo
San Lorenzo se encuentra rodeada por otras cinco lagunas conocidas como ´La Madre´, ´La Grande´, ´La Redonda´, ´Rayambal´ y ´Los Corredores´.
Las lagunas de San Lorenzo, ubicadas en la provincia liberteña de Otuzco, brindan a sus visitantes misterio y aventura.
La naturaleza en su máximo esplendor. Tal es la sensación que experimentan los visitantes que llegan a las lagunas de San Lorenzo, esplendoroso tesoro natural ubicado a 3 mil 800 metros de altitud en el centro poblado Barro Negro Alto del distrito de Usquil en la andina provincia liberteña de Otuzco.
San Lorenzo se encuentra rodeada por otras cinco lagunas conocidas como “La Madre”, “La Grande”, “La Redonda”, “Rayambal” y “Los Corredores”, estas le sirven como afluente natural, complementando una exquisita composición de impactante verdor que encandila a las decenas de intrépidos visitantes que llegan a la zona.
Además del interés turístico que despierta, San Lorenzo resalta por su importancia como parte de un complejo sistema de riego natural que consigue proveer de riego a más de 2 mil hectáreas beneficiando con el recurso hídrico a los tres mil pobladores del caserío Barro Negro Alto, denominación originada por su suelo oscuro rico en carbón e ideal para la siembra de papa en sus diversas variedades.
Curiosamente es la superficie de la zona, uno de sus atractivos más destacables. Según los entendidos en el tema, lo parejo del suelo resulta ideal para la práctica de deportes de alto riesgo como el motocross.
Son casi 25 los kilómetros que separan a San Lorenzo de Usquil desde Trujillo (La Libertad), un visitante podría llegar en unas cinco horas. Lo ideal es acudir entre mayo y noviembre cuando vehículos combi se dirigen con relativa frecuencia a este tesoro de nuestra sierra durante los meses del invierno serrano; y debido a las fuertes lluvias, la comunicación se complica aunque siempre se encontrará algún camión dispuesto a completar la ruta.
Cardos y eucaliptos abundantes en la zona, además de matico, papa o arveja conforman su variada flora. La fauna no es menos vistosa: tigrillos, liebres, águilas y truchas pueden ser observados con emoción y placer por los ocasionales visitantes.
Ya lo sabe. Visite San Lorenzo, si puede hágalo el 5 de agosto durante la celebración en honor a Santa Rosa y experimente un encuentro sin límites con la naturaleza.
Por: Julia Góngora (RPP)