jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Y DESPUÉS DE CONGA?




Por: Luis Peña Rebaza

luisprebaza1@hotmail.com
Lic. Licenciado en Educación
Lo que acaba de suceder con la suspensión del tan cuestionado proyecto Conga me permite reflexionar sobre algunas consideraciones de vital importancia para el presente y futuro del país.
En primer lugar los hechos suscitados en Cajamarca evidencian que no es posible seguir impulsando la actividad minera bajo el viejo esquema en el cual el Ministerio de Energía y Minas es juez y parte al tratarse de un organismo impulsor de la actividad minera y a la vez tener la exclusiva facultad de aprobar los Estudios de Impacto Ambiental; en tal sentido, es necesario que esta crucial labor sea encargada al Ministerio del Ambiente o efectuada por un ente autónomo; asimismo urge reglamentar la Ley de Consulta Previa, que permita la activa participación, con voz y voto, de las poblaciones del ámbito geográfico de los proyectos en cuestión.
En segundo lugar, el actual gobierno debe establecer mayores y mejores niveles de coordinación entre sus integrantes, mostrar coherencia entre los discursos de uno y otro funcionario, y sin duda recomponer el gabinete. Estoy convencido que la gran mayoría de peruanos deseamos que la gestión del Presidente Humala cumpla las expectativas que despertó y sea un éxito, lo que se traducirá en beneficio concretos para el país entero, y especialmente para los amplios sectores excluidos. Sin embargo hay quienes con militante fervor desean lo contrario, ciertos peruanos de casualidad y no de sentimiento, dominados por una mente mezquina, demagogos y politiqueros profesionales , anhelando que el fracaso y las tinieblas se abatan, que de pronto nos veamos sumidos en la penumbra, en ese escenario unos pocos esperan agazapados, y muchos más mueven maquiavélicamente sus tentáculos e influencias aun vigentes, para así alimentar el caos, echar leña al fuego y atizar la hoguera en el innoble afán de que al más breve lapso vuelvan a retomar los mecanismos de poder.
En tercer lugar es un imperativo exigir mayor prontitud y eficacia en el gasto publico a los gobiernos regionales y locales. Es una necedad que los centenares de millones de nuevos soles generados por el canon minero no sean invertidos en urgentes obras de infraestructura básica y salubridad que permitan elevar las condiciones de vida de los pobladores. Pero asimismo soy un convencido que los aportes de os grandes consorcios mineros deben ir mas allá, su política de responsabilidad social debiera traducirse en mayores compromisos con el desarrollo.
Y la cuarta reflexión me motiva una crucial pregunta, si en definitiva este proyecto no va, posiblemente con fundadas razones y tal como lo exige gran parte de la población cajamarquina, ¿existirá alguien que nos pueda garantizar que en aras de la irrestricta y saludable defensa del medio ambiente, de la preservación de las cuencas y del vital elemento el agua, dicha zona y como ha sucedido en otras regiones, no se vea invadida por centenares o millares de mineros informales, que como jinetes del Apocalipsis contaminan en mucha mayor magnitud que la minería formal?. Si los señores Gregorio Santos, Presidente Regional de Cajamarca y Wilfredo Saavedra, Presidente del Frente defensa Ambiental exigen del Ejecutivo un documento, una resolución que declare la inviabilidad del proyecto Conga, de igual modo los ciudadanos debemos exigir de ellos un compromiso escrito que prevenga y garantice que tan nefasta invasión no se va a producir.