Escenificaciones en vivo del nacimiento de Jesús se realizan en Huamachuco y Otuzco. La lejana provincia de Bolívar destaca la bebida Gro y en Cascas el vino durante y después de la cena navideña.
Siete colaboradores de RPP comparten las vivencias de la Navidad en sus provincias donde en muchas destaca el respeto y esperanza por el nacimiento de Jesús.
La superficialidad de estos tiempos de Navidad donde lo trivial hace del comercio un objetivo navideño, existen pueblos en la región La Libertad que tratan de preservar el espíritu de esta fiesta en que recordamos el nacimiento del niño Jesús.
RPP Noticias a través de su red de colaboradores en siete de las doce provincias de esa región norteña encontró detalles que nos conmueven por el fervor y sentir que tienen las familias de esas localidades al querer transmitir el verdadero significado de Navidad, la unión familiar.
Este recorrido lo iniciaremos en la lejana provincia de Bolívar, cuyos pobladores para llegar a Trujillo realizan un viaje de más de 20 horas por vías cajamarquinas. Han celebrado para este año el primer concurso de árboles navideños que ha motivado a diversas dependencias públicas compartir su carisma en esta fiesta. La Noche Buena en Bolívar es recibida en el calor familiar compartiendo una mesa con asado de carnero o la parrilla y beber un trago llamado Gro que consiste en la combinación de alcohol, hierba luisa y limón; nos relata Paúl Gamio, nuestro pilar informativo en esa distante localidad.
Luego llegamos a Huamachuco, capital de la provincia de Sánchez Carrión, tierra de grandes personajes del país como Ciro Alegría o José Faustino Sánchez Carrión. Según Alberto Mendoza, lo más emotivo del 24 de diciembre se realiza una escenificación en vivo del nacimiento de Jesús, donde un coro interpreta Gloria a Dios en las Alturas con la aparición del ángel Gabriel, donde la muchedumbre comparte emotivamente al interior de la catedral de Huamachuco.
Nuestro recorrido nos lleva a la capital de la fe, donde la Virgen de la Puerta aguarda la llegada de su niño Jesús. Karín Zelada, nos manifiesta que desde las dos de la tarde un grupo de alrededor de cien niños recorren los siete barrios de esa localidad andina, tocando las puertas, cantando villancicos y recibiendo alimentos o regalos. Posteriormente teatralizan la venida de Jesús quien cuando llora, cantan a viva voz los villancicos. Un pueblo de fe como Otuzco preserva aún el cierre de las discotecas, manteniendo el apego a esta espiritual fiesta.
En seguida, aparece Julcán, provincia a más de tres mil metros de altitud, don Gilmer Hilario, con sinceridad, nos cuenta que la mayoría de familias la pasa en Trujillo. Las que se quedan disfrutan de su pan chancay o de su lechón al horno. Por lo frío y la pobreza del lugar, centenares de niños y niñas reciben regalos por parte de gente caritativa o de los llamados oportunistas.
Cascas, capital de la provincia de Gran Chimú, nos recibe con vino, pues es el lugar vitivinícola por excelencia de La Libertad. Josué Florián nos detalla que por primera vez realizarán un concurso de nacimientos y se ha programado para el 24 de diciembre eventos de danzas típicas para visitar las viviendas y evocar las navidades de antaño donde las familias daban chicha a los pintorescos visitantes; que ahora es reemplazado por el vino.
Tras nuestro viaje por nuestro ande y pujantes provincias liberteñas llegamos a la costa. En Pacasmayo, tierra del héroe de la independencia del Perú, José Andrés Rázuri. Nuestra mano derecha informativa, Maricarmen Ballena, lo primero que nos transmite es que los fuegos artificiales retumban las viviendas sin control. Además destaca la llegada de centenares de pacasmayinos que retornan de diversas partes del Perú y el mundo para reencontrase con sus tradiciones como que en la cena de este 24, al pavo le agregan sus tradicionales tamales, humitas y empanadas. Asimismo destaca como algo curioso, el concurso de las vacas locas en el distrito de Guadalupe.
En nuestro querido Trujillo, el jolgorio navideño se vive en los centros comerciales, las iglesias lucen repletas en las misas de gallo, todo el mundo corre y por breves instantes, llegada la medianoche del 25, hay una energía que se contagia en abrazos. Esa noche departiré con la familia y en ese lapso mágico de tiempo de decir Feliz Navidad habré deseado lo mejor a todos y cada uno de los habitantes de este planeta tierra, que aunque no lo conozca y que aunque ni sepan que es Navidad, el niño Jesús celebra un nuevo cumpleaños dejándonos su mensaje de amor, paz y unión.
Por: Davinton Castillo (RPP)