En la Muncipalidad Provincial Sánchez Carrión, ya se habla de chocolatadas, de las luces y árboles de navidad, de la entrega de juguetes a los niños más pobres de entre los pobres. Cuando se hace un diagnóstico o evaluación de logros y metas es importante mirar con serenidad para poder determinar cuales son la debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. Realizar juicios subjetivos unos en contra otros a favor de una gestión es común en un ciudadano de a pie; pero no en una evaluación técnica, la cual tiene que realizar juicios racionales que califica el logro de los resultados o metas cumplidas basándose en los indicadores de gestión institucional planificados a inicio de año.
En el contexto institucional de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión no se pueden medir los resultados con facilidad, dado que se trabaja sin un plan estratégico de gestión concertada, solo se trabaja en base a un plan institucional de presupuesto; la misma que solo conocen los funcionarios. La población y un buen grupo de actores político no lo conocen. ¿Cómo se puede medir lo que no se ha planificado? En conclusión, la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión es como una barca sin brújula que solo el marinero conoce hacia donde marchan, el capitán duerme plácidamente soñando un futuro que cuando se despierta vuelve a ver a su embarcación sin agua, sin limpieza, etc. La tripulación no conoce hacia que rumbo camina. Por otro lado, metafóricamente somos como la selección peruana de fútbol que inicia con buen pie, con mucho ánimo, ganando con goles de equipo; luego se duerme en sus laureles, se dibiden y nunca más vuelve a meter goles, por lo menos en este año 2011, que ya va al pasado.
En el contexto institucional de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión no se pueden medir los resultados con facilidad, dado que se trabaja sin un plan estratégico de gestión concertada, solo se trabaja en base a un plan institucional de presupuesto; la misma que solo conocen los funcionarios. La población y un buen grupo de actores político no lo conocen. ¿Cómo se puede medir lo que no se ha planificado? En conclusión, la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión es como una barca sin brújula que solo el marinero conoce hacia donde marchan, el capitán duerme plácidamente soñando un futuro que cuando se despierta vuelve a ver a su embarcación sin agua, sin limpieza, etc. La tripulación no conoce hacia que rumbo camina. Por otro lado, metafóricamente somos como la selección peruana de fútbol que inicia con buen pie, con mucho ánimo, ganando con goles de equipo; luego se duerme en sus laureles, se dibiden y nunca más vuelve a meter goles, por lo menos en este año 2011, que ya va al pasado.
En consecuencia, es conveniente que la ciudadanía exija se elabore un plan estratégico concertado definiendo objetivos comunes, metas, programas y proyectos.
Espero que la autoridad edil, no conteste con el refrán quijotesco "si los perros ladran, es señal que avanzamos", lo hacemos saber que en nuestro contexto hay otro que le contesta: "cuando los perros ladran es señal que el ladrón está buscando una nueva presa".
Espero que la autoridad edil, no conteste con el refrán quijotesco "si los perros ladran, es señal que avanzamos", lo hacemos saber que en nuestro contexto hay otro que le contesta: "cuando los perros ladran es señal que el ladrón está buscando una nueva presa".
Por: Antonio Campos C. Regidor