A poca distancia. Agentes de la Diviac y del Grupo de Inteligencia Orión de la Dirandro, bajo el liderazgo del coronel PNP Harvey Colchado Huamaní, tenían centro de operaciones en la oficina de la fiscal Marita Barreto, debajo del despacho de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en la sede central del Ministerio Público. Colchado fue quien captó al “agente especial”.
La operación Valkiria V, que dirigió la excoordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP), la fiscal superior Marita Barreto Rivera, se ejecutó con la intervención de 140 efectivos y 10 fiscales. Los policías pertenecen a la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) y al grupo de inteligencia Orión, de la Dirección Antidrogas (Dirandro), bajo la conducción del coronel PNP Harvey Colchado Huamaní.
Precisamente, el caso contra la presunta organización criminal encabezada por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, e integrada por sus exasesores personales se inició en mayo de este año, cuando el coronel Harvey Colchado consiguió captar un “agente especial” que labora en el Congreso, quien coordinó acciones ilícitas con el exasesor de Benavides Jaime Villanueva Barreto.
Desde ese momento, con el apoyo del jefe del Grupo de Inteligencia Orión de la Dirandro, coronel PNP Walter Lozano Pajuelo, el equipo de policías trabajó día y noche para ubicar a los blancos objetivos (Benavides y su personal de confianza) bajo autorización judicial.
Vecinos distantes
El equipo de fiscales y policías se instaló en el quinto piso de la sede del Ministerio Público, en la avenida Abancay, en la oficina de la fiscal Marita Barreto, muy cerca del despacho de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ubicado en el noveno piso.
“Siempre estaba el temor de que el trabajo podría filtrarse a Patricia Benavides y neutralizar el operativo”, relató a La República un integrante del equipo.
“Comprobamos que la fiscal Marita Barreto ya era vigilada por la gente de confianza de (Patricia) Benavides”, añadió otro oficial del equipo.
“Conforme el ‘agente especial’ recibía los mensajes de Jaime Villanueva por chat de WhatsApp, o dejaba sus mensajes de voz, se verificó la información para identificar la participación de otros implicados”, añadió un efectivo del equipo que dirige el coronel Harvey Colchado.
“La noche del domingo, el equipo se reunió en la sede de la Diviac, en Surco, para el día siguiente ejecutar las intervenciones a Jaime Villanueva y los asesores Miguel Girao y Abel Hurtado”, completó el agente.
Mientras el equipo especial se preparaba para ejecutar la operación Valkiria V, que comprendía la detención de Jaime Villanueva y el allanamiento de las viviendas y los vehículos de los otros dos involucrados, a las 8 p. m. del mismo domingo Patricia Benavides llegó inusualmente a su despacho para intentar hundir el trabajo del EFICOOP.
Paralelamente, algunos medios que respaldan la actuación de Patricia Benavides se sumaron al cuestionamiento de la fiscal Marita Barreto con información no acreditada.
Demasiado tarde
Como lo confirman las imágenes captadas por las cámaras del noveno piso donde se encuentra el despacho de Benavides, esta llegó acompañada de un séquito de personal de extrema confianza, y luego se fueron sumando funcionarios y fiscales.
Antes de retirarse de su oficina a las 4 de la mañana del lunes, Patricia Benavides tomó dos decisiones con la intención expresa de tratar de hundir la operación Valkiria V: destituyó a la fiscal Marita Barreto, que encabeza la investigación del caso, y despidió a su asesor Julio Villanueva, quien era el funcionario de la fiscal de la Nación que actuaba como enlace con los congresistas para prestarse al juego de nombrar como defensor del Pueblo a Josué Gutiérrez, inhabilitar a la fiscal suprema Zoraida Ávalos y tratar de destituir a los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
“Aparentemente, Patricia Benavides recibió información sobre la investigación. Por eso inició una campaña de hostilización hacia la fiscal Marita Barreto. Al parecer pretendió usar a la Autoridad Nacional de Control para buscar una sanción y sacarla del caso. Pero ese proceso demanda varias semanas, por lo que Benavides prefirió la destitución inmediata. Es su característica. Destituye a los fiscales que no son funcionales a sus intereses, como los que estaban encargados del caso de su hermana Emma Benavides, del caso Los Cuellos Blancos del Puerto y del Equipo Especial Lava Jato”, señaló una fuente policial.
Efectivamente, Benavides destituyó a Marita Barreto, a pocas horas de iniciarse la operación Valkiria V, con el objetivo de desacreditar el trabajo del EFICCOP, pero fue inútil. El caso siguió su curso con exitosos resultados. Los chats y los audios demostraron que Benavides estaba detrás de todo.
Benavides ofreció cargo clave a fiscal Marita Barreto
Fuentes del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, revelaron a La República que, pocas semanas antes de la operación Valkiria V, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ofreció a la fiscal Marita Barreto nombrarla como fiscal adjunta suprema adscrita a la Fiscalía de la Nación. Barreto rechazó la propuesta, lo que ofendió y mortificó a Benavides.
Según las fuentes, Marita Barreto se sintió incómoda por la propuesta y entendió que la fiscal Benavides lo que realmente deseaba era apartarla de la EFICCOP, porque se había convertido en una “piedra en el zapato” para la fiscal de la Nación.
Incluso Benavides promovió a Barreto para que viajara a Colombia para un evento sobre lavado de activos entre el 28 de noviembre y 1 de diciembre. Barreto tampoco accedió.(LA REPÚBLICA)